Por lo menos 50 personas, según los informes oficiales, además de otras tantas autoevacuadas, fueron el saldo del fuerte temporal de agua y viento que se abatió desde la madrugada de ayer y con gran intensidad hasta media tarde, en todo el departamento de Maldonado.
Las situaciones más graves se dieron en Piriápolis y Maldonado, aunque ningún servicio resultó interrumpido (salvo cortes esporádicos de UTE para evitar accidentes), ni tampoco se reportaron heridos.
Las intensas lluvias acompañadas por fuertes vientos comenzaron en todo el departamento de Maldonado entre las 5.00 y las 6.00 de la víspera, y cesaron prácticamente a media tarde. Frente a tal situación, se constituyó el Comité Departamental de Emergencia que sobre mediodía trabajaba intensamente evaluando los daños, las inundaciones y la situación de decenas de familias afincadas en zonas bajas.
La situación más delicada se dio en Piriápolis, ya que la inmensa cantidad de agua caída no pudo ser canalizada ni siquiera por cañadas y arroyos que se salieron de cauce rápidamente. Los evacuados fueron trasladados inmediatamente al gimnasio cerrado del club Ateneo, donde recibieron alimentación y atención médica.
La zona de La Cascada (Ruta 37 y avenida Artigas) fue invadida por el agua como nunca antes había ocurrido, lo que determinó que tuviera que ser cortado el tránsito de ingreso y salida de Piriápolis, e interrumpido parcialmente el servicio de UTE en varias áreas; pero otras calles céntricas se inundaron totalmente, y el agua invadió comercios y locales en zonas nunca antes afectadas de esa manera. La Policía había registrado oficialmente unas 20 personas evacuadas, pero se estima que el número de autoevacuados fue muy superior aún.
En la capital departamental, estuvieron a punto de ser evacuadas varias familias de distintos barrios, entre ellos Maldonado Nuevo.
En Maldonado y Punta del Este, los mayores problemas se generaron en importantes arterias de tránsito que no pudieron evacuar la gran cantidad de agua en forma normal; los inconvenientes se dieron principalmente en la rambla Claudio Williman (Playa Mansa), varios tramos de avenida Roosevelt y la Ruta 39 (hacia San Carlos).
En San Carlos, el panorama no fue tan grave y más allá de la lluvia y el viento no hubo evacuados (oficialmente), al menos hasta las últimas horas de ayer, aunque en zonas bajas -como el caso de los barrios Rodríguez Barrios, Parque Anita, Quinta de Medina y Lavagna- el agua ingresó a algunos domicilios y sus moradores se autoevacuaron. En Pan de Azúcar no hubo inconvenientes, a pesar de que algunas zonas bajas fueron invadidas por el agua.
Durante toda la jornada, personal municipal, policial y de bomberos, además de empresas de camiones barométricos, trabajaron intensamente para evitar accidentes, y brindar ayuda a quienes podían quedar aislados por el avance del agua desde zonas más altas. Policía Caminera se sumó al operativo para controlar los desvíos que debieron realizarse en varios puntos.
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