Las represas principales recuperaron caudal y algunos ríos se salieron de cauce por las lluvias del fin de semana. En el campo, en cambio, nace pasto de escaso valor nutritivo, por lo que los productores reclaman que se siga importando forrajes.
Las lluvias del domingo le cambiaron el humor a las autoridades de OSE, que ayer al mediodía resolvieron levantar las restricciones impuestas desde mediados de este mes.
Cinco días después de que un equipo de El País visualizara la caótica situación en que dejó la sequía las represas de Aguas Corrientes y Paso Severinio, tras las lluvias la imagen es radicalmente distinta.
Desde la ruta 5 se observa que algunos cursos de agua se salieron de cauce. Un caso significativo es el del arroyo Canelón Grande, que lanzó aguas varios cientos de metros de su curso normal y llegó cerca de algunas casas del barrio La Calera, muy cerca del cruce de las rutas 5 y 46 en la entrada a la ciudad de Canelones. También estaban fuera de su cauce los arroyos Mendoza y Santa Lucía Chico.
El cambio se nota hasta en los caminos de tierra de la zona que la semana pasada estaban en un estado correcto pero ayer presentaban algunos pozos y pequeñas zanjas como testimonio de la lluvia del domingo.
Las aguas del Santa Lucía lo invadieron todo. Bajan con tal fuerza que cubrieron una gran parte de las instalaciones destinadas a las antiguas bombas, lo que obligó a apagar los equipos de rebombeo de aguas abajo.
En la orilla, sobre unos sauces, quedó la balsa semihundida sobre la que se iba a instalar un juego de bombas en una respuesta desesperada de los técnicos de OSE para extraer agua de un pozo en el medio del lago.
Mientras tanto, en Paso Severino, la mayor reserva de agua para el área metropolitana, la situación también cambió sustancialmente.
En la tarde de ayer lunes el espejo de agua cubrió vastos sectores que en días anteriores presentaban en las orillas del lago largas "lenguas" de tierra.
Tras los más 90 milímetros caídos el domingo en el lugar y el importante aporte de varios ríos y arroyos de la zona, el lago floridense aumentó su caudal en más de un 15%, lo que para la cota determina una subida de casi dos metros.
Con estos nuevos parámetros el lago de Paso Severino contiene reservas para varios meses, según expertos del ente.
De cualquier manera faltan más de 2 metros de cota para que se alcance el nivel normal. De acuerdo a los mismos técnicos, con una lluvia similar a la del pasado domingo se lograría completar.
Mediante un comunicado, el directorio de OSE anunció que tras las lluvias del domingo quedaron sin efecto las restricciones.
"Ante el volumen de las precipitaciones de las últimas horas, el importante escurrimiento de las mismas hacia ríos y represas, y con el asesoramiento de los técnicos del organismo, ha resuelto levantar las prohibiciones existentes en todo el país", dice el comunicado.
Finalmente, la resolución del Directorio de OSE incluye un agradecimiento a la población por su colaboración "ante las dificultades generadas por la sequía".
Campo. El rápido rebrote de las pasturas tras las lluvias registradas en los últimos días hace parecer que en el campo los problemas se terminaron, pero eso es sólo una apariencia pues son pasturas de verano que en breve florecerán y no se sabe qué pasará con las pastura de invierno que tanto necesita el rodeo uruguayo.
"Es un pasto de calidad media, que parece muy llamativo a la vista, con muchísima agua, y que al ser de verano tiende a florecer en esta etapa", explicó a El País el director regional del Instituto Plan Agropecuario, Danilo Bartaburu. "No es una pastura que soporte una carga animal muy elevada, es muy aguachenta", agregó.
El especialista dijo que este pasto que creció inmediatamente después de la lluvia no genera problemas ni inconvenientes en los animales como puede pasar con el de ciclo invernal, que en el rebrote puede presentar altos contenidos de nitratos y nitritos, responsables de eventuales intoxicaciones.
De todas formas, Bartaburu destacó que las lluvias y el consiguiente rebrote han ayudado a mejorar la situación crítica del campo uruguayo.
"La situación es fabulosa en comparación con lo que se veía hasta ahora, es el paraíso. La pregunta ahora es si de aquí al invierno se llegan a recuperar las pasturas", indicó.
Para el ministro de Ganadería, Ernesto Agazzi, las lluvias favorecieron a todos los sectores agropecuarios, aunque algunos van a seguir en crisis.
"Para la agricultura el agua fue muy buena, al igual que para los cultivos de segunda. Otros como el maíz no se van a recuperar. Para la ganadería también fue muy importante porque los ganados compensan rápidamente la mala alimentación que tuvieron durante algunos días, cosa que no ocurre con la lechería que continúa en una situación crítica", señaló el jerarca en radio Carve.
Por su parte el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche, Carlos Torterolo, dijo a El País que las lluvias han ayudado notablemente a su sector, que de todas formas sigue dando pérdidas por el bajo precio de la leche.
Torterolo señaló que en San José y la zona Sur del país ya está prácticamente solucionada la falta de agua que sufrían algunos productores, que durante estos meses debieron ingeniárselas para darle de beber a los animales. Señaló que aún falta mejorar el estado de las pasturas, aunque la lluvia también contribuyó en este sentido.
"El agua para el ganado es un problema prácticamente solucionado y la falta de agua en el suelo también se ha revertido con las lluvias de los últimos 30 días que generó una explosión de pasturas, con algunos cultivos de verano que se salvaron", explicó. Torterolo dijo que el clima favorece los cultivos tempranos.
Marzo es el mes en que más llueve
Según las estadísticas que se manejan para los estudios científicos de los fenómenos meteorológicos, en el Uruguay la distribución de promedios totales mensuales y anuales, basados en los resultados de unas 400 estaciones pluviométricas de la Red Pluviométrica Nacional (Dirección Nacional de Meteorología), tiene contrastes poco marcados aunque definidos tanto sobre el territorio nacional como a lo largo del año. Las lluvias totales medias anuales tienen su valor mínimo hacia el Sur sobre las costas del Río de la Plata con 1000 mm, y su valor máximo hacia el Noreste, en la frontera con Brasil con 1500 mm.
El mes de marzo presenta las mayores lluvias en la mayoría del territorio con un máximo de 140 mm cubriendo parte de los departamentos de Artigas, Rivera, Salto y Tacuarembó, y una marca mínima de 90 mm que se ubica al Sureste.
Mientras que el mes de menores lluvias medias es diciembre para todo el país, comprendidas entre 100 mm sobre Artigas y 60 mm sobre Rocha.
Pese a esa distribución de valores medios, las precipitaciones en el Uruguay se caracterizan desde tiempos inmemoriales por su extremada irregularidad y variabilidad interanual.
Los principales registros meteorológicos marcan que se han producido extensos períodos de sequía, tales como los registrados en los años 1891-94, 1916-17, 1942-43, 1964-65, 1988-89 y 1999-2000.
Pero tampoco son hechos infrecuentes aquellos años con abundantes precipitaciones como lo fueron las de 1914, 1959, 1977, 1983 y 1997-98 que dejaron huella en la memoria colectiva.
El pronóstico del tiempo no advierte de precipitaciones importantes para los próximos días aunque sí indica que se aguardan temperaturas de entre 14 y 29 grados.
Advierte que es probable que el jueves se desencadenen tormentas y lluvias en la zona Norte del país.
Mientras tanto, Meteorología prevé que se registren neblinas matinales.
"Que el invierno se demore en llegar"
El presidente de la Federación Rural, Octacilio Echenagusía, afirmó ayer a El País que la situación de crisis hídrica sin duda ha mejorado, pero sostuvo que aún se necesitan más lluvias e insistió en que se debe mantener la importación de forraje para alimentar a los animales.
"No llueve pasto, hay que darle tiempo para que crezca. Se necesita que siga lloviendo así, con cierta frecuencia una vez por semana por lo menos como ahora. Es fundamental que la lluvia no se corte pues si bien los campos han cambiado y se ve verde por todos lados, hay algunas zonas en las que aún no hay disponibilidad de pasto", explicó.
Echenagusía sostuvo que para el campo es necesario que se mantenga un buen nivel de lluvias a lo largo de unos 45 o 60 días para que se consiga un buen volumen de pasto para los vacunos, aunque esto también depende de la carga de animales a los que se expongan los distintos predios pues si la misma es elevada lógicamente demora más el crecimiento.
También explicó que, a diferencia de los vacunos, los ovinos, por ejemplo, "comen bien" con pasto bajo, según indicó el gremialista rural, mientras que otros animales tienen otros requerimientos.
Pronósticos. El titular de la Federación Rural se mostró preocupado por algunos pronósticos meteorológicos que señalan que el mes de marzo va a ser "medio seco" y dijo que el campo necesita que se mantengan las lluvias y el invierno "se demore" para darle tiempo a las pasturas de recuperarse.
"Si viene el frío y las heladas y no se recupera la pastura, vamos a tener problemas serios y más muertes de animales", explicó.
Por eso insiste en que es fundamental tener un buen volumen de importación de forraje pues el ganado aún lo necesita.
Obras para evitar las crisis hídricas
El secretario general de OSE, Daoiz Uriarte, confirmó que los problemas de abastecimiento de agua potable llegaron a su fin tras las lluvias del día domingo con las que se recuperaron las reservas.
Puntualizó que Paso Severino alcanzó una reserva superior al 60% de su potencial (20 millones de metros cúbicos) lo que asegura las existencias por más de 100 días para el área metropolitana.
Según Uriarte esta crisis hídrica dejó en evidencia la necesidad de invertir en la elevación de la cota de Paso Severino para aumentar el nivel de reservas en más de un 80% la capacidad actual.
La obra, que ya está proyectada por OSE, tendría un costo de entre US$ 10 millones y US$ 15 millones.
Destacó que sería importante invertir en la interconexión con la red proveniente de la laguna del Sauce en Maldonado, lo que permitiría sumar agua ya potabilizada.
Aclaró que en materia de obras la prioridad en este período la ocupó la sexta línea de bombeo que permitirá dejar sin efecto la tercera línea que data de 1930, que mantiene una serie de importantes perforaciones que determinan significativas perdidas para la empresa.
Consultado sobre si espera que la crisis hídrica se repita en el futuro cercano, recordó que estas situaciones se dan cada 80 años.
"No obstante, las advertencias de un eventual cambio climático hay que tenerlas en cuenta. Podemos estar frente a un episodio aislado o frente al comienzo de un cambio climático," señaló.
Reconoció que como consecuencia de los avances tecnológicos aumentó sensiblemente el uso del agua en los hogares uruguayos.
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