Cientos de pobladores de los parajes El Molino, La Angostura e Iltico, ubicados al oeste de Concepción, corren el serio riesgo de perder sus casas y sus cultivos en caso de una nueva creciente del río Gastona.
La correntada puede hacer desaparecer varias hectáreas de cultivos de arándano, de caña de azúcar, de limón y de soja. De estos cultivos viven, en época de cosecha, más de 2.000 personas y sus familias.
La dramática situación fue provocada por el desmadre del Gastona. El arroyo Batalla, que nace en la cuenca hídrica del oeste de Alpachiri, se transformó en estos días en el cauce principal del río, que desbordó el viernes a la altura de La Angostura, dos kilómetros al oeste de El Molino. En ese sector, el río dibuja una curva que desemboca en el arroyo Batalla. El curso de agua, hasta ahora inofensivo, bordea fincas cultivadas y atraviesa la población de El Molino. Al haberse convertido en una corriente caudalosa, cualquier desborde anegará los sembrados y el pueblo.
Temores
El hecho alarmó a productores y vecinos de la zona. “Vamos a ser noticia todos si vuelve a llover mucho y el río se enfurece. Ahora, al Gastona lo tenemos ahí nomás, en el fondo de la casa”, dijo Julio Mazzuco, peón de la finca El Molino. El su opinión, el desmadre responde a dos causas: los trabajos de reencauce, iniciados hace varios años por la Dirección del Agua y que quedaron inconclusos y las tomas sin control que efectúa un ingenio azucarero para llevar agua a las calderas. “Los propietarios de los ingenios son dueños y jefes de los cauces de esta zona. Vienen y abren tomas donde se les antoja. A veces caen hasta con policías. Cuando pasa la zafra se van, y en el verano las consecuencias las pagamos nosotros cuando crece el Gastona”, añadió el peón.
Inversiones
El titular de la firma productora de arándanos King Berry S.A, Francisco Estrada, evaluó como tremendamente preocupante la salida de cauce del Gastona. “Toda una población está amenazada por el río que, si vuelve a crecer, ocasionará daños impredecibles. Ahora, casi el 80% del caudal del Gastona va por el lecho del arroyo Batalla”, expresó. Advirtió que El Molino no se inundó el viernes gracias a los gaviones que colocó la empresa a la orilla del Batalla para proteger las 80 hectáreas de arándanos que tiene en la zona.
Durante la cosecha y empaque, la empresa da trabajo a unas 1.200 personas. “Urge que las autoridades tomen cartas en el asunto y protejan la población y los cultivos. Aquí hay inversiones millonarias que pueden desaparecer en segundos”, añadió preocupado. Según Pablo Magliari, la provincia deber realizar trabajos de reencauces río arriba. “El desborde no puede ser controlado aguas abajo”, explicó.
Descontrol y devastación
Tras el desborde del viernes, el Gastona se alejó más de 500 metros de su cauce original. Ahora, la corriente se desplaza por el arroyo Batalla. “El río salió de cauce en la curva que está a la altura de la finca Rodó, en La Angostura. Ahí se unió con el arroyo. En esa zona derribó árboles e inundó fincas en las que había plantaciones de limón y de arándanos”, relató el ingeniero Francisco Estrada, que trabaja en la zona.
En la noche del viernes, cuando el Gastona se salió de cauce, llovieron alrededor de 60 milímetros. Pero en la zona nadie olvida que hace dos años cayeron 120 milímetros durante una tormenta. “Si vuelve a llover como hace dos años se va a producir una catástrofe en El Molino y en La Angostura”, afirmó Pablo Migliari.
La fuerza del agua fue tan grande que a su paso no dejó nada en pie. Un enorme pacará de más de 20 metros de altura que fue derribado por la creciente es el testimonio más cabal de la potencia del río.
El puente sobre el río Chirimayo, en Alpachiri, continuaba cortado ayer. El acceso este del viaducto fue socavado por el agua el viernes durante la creciente y quedó un cráter de más de 20 metros de profundidad.
Los desvíos pequeños nunca fueron corregidos
Técnicos de las fincas de El Molino y de Alpachiri analizaron ayer las probables causas del desmadre del río Gastona. Según ellos, el problema obecede a varias razones, ninguna de ellas reciente. La principal, aseguraron, es que el río desde hace tiempo tiene desvíos que no son corregidos con los trabajos adecuados por parte de los organismos hídricos de la provincia. Frente a esta situación los finqueros de la zona se ven obligados a realizar defensas, por su cuenta, a lo largo de sus propiedades.
“El río necesita ser reencauzado. Se hicieron algunas obras, pero fueron insuficientes; un simple parche. Es necesario estudiar en profundidad la situación para llegar a un diagnóstico serio. De esa manera, se podrán encarar obras efectivas y duraderas”, opinó Luis Iriarte, un conocedor de la problemática del Gastona.
Otra de las causas que sugieren finqueros y vecinos involucra a la industria azucarera. Los que sostienen esta hipótesis aseguran que se hacen tomas de agua en forma indiscriminada. Durante la zafra, estas son empleadas por los ingenios, pero en el verano se transforman en brazos de ríos y arroyos.
“Hay que rogar que no llueva”, dijo Morelli
La noticia de que el Gastona salió de cauce no sólo preocupa a los habitantes de las localidades cercanas al arroyo Batalla, sino también a los vecinos y a las autoridades de Concepción, porque la ciudad tampoco escapa al riesgo de sufrir las consecuencias de una posible crecida. El Molino, la principal población amenazada, está a apenas cinco kilómetros de Iltico, barrio del extremo oeste del municipio. El intendente, Osvaldo Morelli, dijo que en la mañana de ayer le planteó el problema al gobernador, José Alperovich. El mandatario -según contó el jefe comunal- encomendó al ministro de la Producción, Jorge Gassenbauer, que adopte medidas urgentes para revertir la situación.
“Mañana (por hoy) van a venir a recorrer la zona técnicos de la Dirección Provincial del Agua (DPA). Este problema no es nuevo. Ya hice gestiones años atrás para que se realicen trabajos de reencauce en el Gastona, pero resultaron infructuosas. La cuestión es que ahora estamos ante una situación que nos preocupa a todos y que necesita de una respuesta urgente. Por ahora hay que rogar que no vuelva a llover como llovió el viernes”, dijo Morelli.
Fuera de cauce, el Gastona es una amenaza para pueblos y cultivos
El río Gastona se salió de su cauce y amenaza con inundar poblaciones y fincas con diversos cultivos del sur de la provincia. Luego de la creciente del viernes, el río, que bordea la ciudad de Concepción, se desvió y tomó el cauce del arroyo Batalla, que cruza la localidad de El Molino y que pasa muy cerca de otros parajes, como Angostura e Iltico. Vecinos y productores agropecuarios de la zona denunciaron la situación: temen quedar bajo el agua si se produce una nueva creciente. Además, acusaron a la Dirección Provincial del Agua y a un ingenio de la zona de ser responsables de este problema. El intendente de Concepción, Osvaldo Morelli, le pidió una solución urgente al gobernador, José Alperovich. |
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