Una cuadrilla de operarios de la Dirección Municipal de Hidráulica continuaban ayer trabajando en la reparación de la cloaca máxima de calle Chile, cuya rotura se produjo el miércoles pasado.
El director, Alberto Pessio, explicó que “estamos buscando el lugar donde podamos empalmar los caños, estimamos que mañana o a más tardar el miércoles podríamos terminar y dejar en un funcionamiento normal el sistema cloacal”.
La rotura afectó la cañería que va hasta la estación de bombeo (EB2) ubicada en el predio de la laguna Don Tomás. La cloaca máxima tiene 400 milímetros de diámetro y está a cuatro metros de profundidad.
Actualmente, está funcionando con un sistema de emergencia. El personal de Hidráulica trabajó sin parar desde que se produjo el inconveniente la semana pasada. Sólo descansaron el domingo, pero hoy bien temprano retomaron las tareas.
“Los empleados municipales trabajaron hasta 40 horas seguidas para subsanar el problema. Empezamos el miércoles a las 6 de la tarde. Ese día estuvimos hasta las 2 de la mañana. Al otro día arrancamos a las 7 hasta las 3. El viernes retomamos nuevamente a las 7 hasta las 2.30 de la mañana y el sábado desde las 8 a las 22.30. Realmente están haciendo un esfuerzo grande y los vecinos comprenden y reconocen el trabajo”, dijo Pessio.
El director de Hidráulica detalló que “el sábado a la noche tuvimos que tapar la zanja por la lluvia porque había riesgos de desmoronamiento, pero hoy (por ayer) la abrimos nuevamente para empezar a colocar los caños”.
“Tenemos que llegar hasta el caño que está en buen estado para empalmarlo. La dificultad es que hay que cavar a cinco metros de profundidad con barro hasta que lleguemos a esa cañería”, precisó.
Y añadió finalmente que “este es un problema de cañerías con muchos años y uno de los puntos puede ser que los gases se comieron parte del caño. La cloaca tiene alrededor de 32 años y hay que pensar en un recambio”.