El defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, pidió a la justicia federal que investigue si la empresa estatal AySA comete delito de contaminación en la cuenca del río Matanza-Riachuelo. Solicitó al juez Luis Armella que verifique si la planta de tratamiento de efluentes cloacales Sud-Oeste de Aldo Bonzi, La Matanza, arroja gran cantidad de bacterias coliformes fecales y metales cancerígenos. Mondino se basó en los primeros resultados que arrojaron las 30 estaciones de monitoreo que instaló el Centro de Tecnología del Agua del Instituto Nacional del Agua (INA/CTUA) en toda la cuenca. Según el estudio, “la gran mayoría de los afluentes del río tienen características clocales”, pero la estación 13, ubicada al lado de la planta, reveló “una concentración de bacterias de tres millones de unidades formadoras de colonias” y “altísimos niveles de cobre, cromo, mercurio, níquel, plomo y zinc”. Fuentes de AySA respondieron que se realizan controles periódicos y que todos los niveles están en norma, pero se mostraron escépticos sobre la precisión de los informes. Mondino aportó estos datos durante la primera reunión del año del cuerpo colegiado que creó la Corte para hacer cumplir su fallo sobre el Riachuelo.