El Defensor del Pueblo, Eduardo Mondino, pidió a la Justicia que investigue si la empresa estatal AySA comete delito de contaminación con residuos peligrosos por las descargas a la Cuenca Matanza?Riachuelo, desde la planta de tratamiento de efluentes cloacales Sudoeste, en la localidad de Aldo Bonzi, partido de La Matanza.
Mondino hizo la petición al juez federal de Quilmes, Luis Armella, en su carácter de coordinador del Cuerpo Colegiado para el control de la ejecución de la sentencia en la causa Matanza?Riachuelo, organismo creado por la Corte Suprema de Justicia.
Al analizar los resultados de los estudios de laboratorio, el Cuerpo Colegiado notó concentraciones anormales de metales pesados y bacterias fecales a la altura de la salida de la Planta de Tratamiento de efluentes cloacales de la empresa AySA (estación de monitoreo 13) que contaminan el ambiente y podrían poner en peligro la salud de la población, dijo Mondino.
En el marco de lo ordenado por la Corte Suprema, el Centro de Tecnología del Agua del Instituto Nacional del Agua realizó estudios de laboratorio sobre muestras de agua del Matanza-Riachuelo. Estos datos fueron trasladados al Cuerpo Colegiado por el juez federal de Quilmes, Luis Armella, el pasado 6 de febrero.
En base al resultado de los análisis, Mondino solicitó al juez que investigue si AySA está cometiendo delitos penales ambientales, ya que la presencia de bacterias coliformes fecales y metales pesados en el agua, supera ampliamente los niveles guía para la protección de la vida acuática que establece la Ley de Residuos Peligrosos.
La concentración de bacterias coliformes fecales es de 3 millones de unidades formadoras de colonias, mientras que sólo se permiten 126 unidades por resultar peligrosas para el contacto humano, según los niveles guía de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación.
La exposición a los metales detectados en la cuenca hídrica tiene efectos tóxicos sobre la vida acuática y en los humanos puede causar cáncer (cromo, níquel), enfermedades ulcerosas en la piel y necrosis (cromo y zinc), erupciones (mercurio), bronquitis crónica, sinusitis, alteraciones en los riñones (cobre), enfermedades neurológicas (mercurio) y plumbemia (plomo). |
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