El incidente se registró en Constitución y Rodríguez, y al cierre de esta edición se trabajaba contrarreloj para instalar una pieza que debió ser realizada en un taller tandilense para permitir la reparación.
En numerosos sectores altos de la ciudad hubo inconvenientes e interrupciones en el servicio, ya que el accidente afectó a una cañería de 500 milímetros de diámetro, ubicada a unos tres metros de profundidad.
“Si Dios quiere, para medianoche tendremos solucionado el problema” dijo el secretario de Planeamiento y Obras Públicas de la comuna, Mario Civalieri, quien había marcado durante la tarde su preocupación por el estado de deterioro de la calle, ya que “se movió toda su estructura” y deben hacerse cateos para determinar posibles intervenciones para evitar hundimientos.
Sin querer adelantarse, el funcionario estimó que entre un 60 y un 100 por ciento de la calzada debería levantarse, considerando que “toda la cuadra ha recibido una cañería de 500 milímetros tirando agua con una enorme presión y se ha lavado la base del pavimento de granitullo”.
Importantes riesgos a evaluar
Añadió que “en cualquier momento un auto o un vehículo un poco más pesado se podría hundir en un pedazo de pavimento, por lo que tendremos que hacer cateos antes de liberar al tránsito para determinar que no haya ningún peligro”.
La cuadra afectada es la de Constitución entre Rodríguez y 9 de Julio y el trabajo de reparación de cañerías debió realizarse en condiciones críticas: casi a 3 metros de profundidad.
El funcionario municipal indicó que la empresa contaba con los planos de interferencia, los que tenían bien identificada la cañería, aunque no tenían precisión sobre la profundidad. “En vez de hacer el cateo puntual, se jugaron a ir por abajo, pero no pensaron que la cañería estaba más abajo del lugar estimado y se produjo la rotura”, explicó Civalieri.
Finalmente, explicó que “esto es una situación accidental, pero hay que hacerse cargo de las consecuencias de este percance”.
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