La ONG Surfrider Argentina denunció ayer que los efluentes cloacales, pluviales e industriales clandestinos que se vierten desde la ruta 11 a la costa representan "una seria amenaza para la salud de los usuarios de las playas, debido a la importante concentración de residuos, virus y bacterias que se generan por esta acción". La entidad, que preside Ernesto Gutiérrez, advirtió además que "la alarmante situación se agrava debido a las duras estructuras de defensa costera existentes y que se están construyendo, ya que restringen la deriva natural de la arena y el efecto depurador de las corrientes marinas y olas".