Un estudio realizado por el Banco Mundial en asocio con Fedesarrollo, estimó que, de no tomarse medidas desde ahora, en el 2050 se producirá un incremento de temperaturas en las altas cumbres andinas de Colombia, al igual que una reducción significativa de las lluvias.
El informe reveló que dentro de los impactos del calentamiento global en el país se proyecta la muerte de varios puntos de la cadena de corales y arrecifes en el mar Caribe, el aumento de la incidencia de enfermedades tropicales como la malaria y el dengue, y la reducción de los bosques del Amazonas, lo que dejaría al pulmón del mundo prácticamente convertido en una sabana.
El pasado 15 de febrero ya se conoció una nueva catástrofe ecológica en el país, con millares de especies de lisas muertas en la bahía de Santa Marta, mar Caribe, al parecer por la insuficiencia de oxígeno en el océano Atlántico.
El estudio ambiental expresó además que "hay una posibilidad muy alta de que en un tiempo, los nevados dejen de existir a causa del calentamiento global. El impacto más preocupante es sobre el sistema montañoso, porque Los Andes se están calentando más rápido que el resto del planeta y la consecuencia sería la sequía de los páramos".
Se calcula que el alza de la temperatura será extrema para esta región. "En esta zona, las temperaturas aumentarían al doble o más del incremento promedio proyectado, cambio cuya magnitud afectará irreversiblemente la ecología de la región. En lo inmediato, los más afectados serán los glaciares tropicales y otros ecosistemas de alta montaña", sostuvo el estudio revelado por el Banco Mundial.
En abril pasado, otra playa cercana a Santa Marta se vio afectada por un derrame de 90 toneladas de aceite vegetal, que ocasionó una emergencia ecológica.
El estudio prevé que gran parte de América Latina y el Caribe tendrá que soportar 30 días más al año con temperaturas superiores a a los 30 grados centígrados.
Pese a que son pocos los datos sobre la variación de la temperatura y el estado del litoral Pacífico, existe una incidencia directa del cambio climático sobre los páramos del Valle del Cauca. "Prueba de ello es el calentamiento en estos páramos, y para desplazarse hasta las zonas más frías hay que subir más.
Lo mismo ocurre con la fauna de estos lugares, que empiezan a migrar hacia partes más altas, con el fin de intentar mantenerse dentro de las temperaturas de su hábitat", afirmó Harold González, coordinador de la red de Hidroclimatología de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC.
El problema de la injerencia del clima en la vida de la humanidad se agrava ante las estimaciones sobre las dificultades venideras de la producción agrícola y las sequías de varias zonas.
Daniel G. Debouck, director de la Unidad de Recursos Genéticos del Centro Internacional de Agricultura Tropical, Ciat, explicó que "para poder hacer frente al cambio climático se necesita lograr la conservación de la variación de las semillas para que no haya una disminución de su rendimiento en caso de sequía o una catástrofe".
Aunque América Latina emite sólo el 6% de los gases de efecto invernadero, según cifras del Banco Mundial, se debe trabajar permanentemente para adaptarse a los cambios del calentamiento global, debido a que la mayoría de ellos son irreversibles.
Frente a las conclusiones del Banco Mundial el ministro de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Juan Lozano, manifestó que Colombia es "víctima" y no causante del calentamiento global que generan los países con más crecimiento y más ricos.
Más revelaciones
La duración de la temporada de lluvias en el país, especialmente en las islas de San Andrés, puede incrementarse en un 15% en 20 años.
El nivel del mar podría aumentar en las costas del Pacífico y del Caribe en un 40 y 60 por ciento más, en comparación con 1961 y 1990.
Un incremento de la temperatura entre los 2,5 y 5 grados centígrados dejaría al 94% del agro con pérdidas.
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