Las malas noticias no sorprenden, porque antes de que se divulgaran números oficiales, ya los productores y los técnicos del gobierno manejaban un empeoramiento de toda la cadena agropecuaria por efecto de la sequía de los últimos meses de 2008 y las primeras semanas de este año.
Los cultivos de verano han sufrido una contracción significativa en la siembra respecto de la intención que expresaban los productores en diciembre, y ya se anticipa que los rendimientos serán peores de los previstos.
A fin de diciembre, la zafra se realizaba en el marco de una intensa sequía que afectaba prácticamente toda el área agrícola. Eso determinó que los trabajos sufrieran un atraso importante. Esta situación permaneció igual e incluso se agravó hasta fines del mes pasado.
El Ministerio de Ganadería y Agricultura admitió que se generó gran incertidumbre respecto de las posibilidades reales de que los productores pudieran concretar totalmente las siembras planificadas originalmente y por eso se realizó otra encuesta en febrero, para afinar el monitoreo.
El trabajo concluyó que "la superficie efectivamente sembrada con cultivos de verano al 16 de febrero fue estimada en 835.000 hectáreas", lo que "implica una reducción de casi 80.000 hectáreas respecto de la intención de siembra reportada en diciembre pasado". Eso, para los cultivos de soja, girasol, maíz y sorgo, significa que el área sembrada alcanza al 91% de la intención de siembra original.
Las mayores reducciones se dieron en soja (89%) y girasol (87%), ya que en el maíz el plan de siembra se cumplió casi en su totalidad (98%), y en el sorgo granífero la siembra definitiva se ubicó un 2% por encima de lo estimado en diciembre.
|
|
|