Autoridades de Puan entregaron ayer al ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Emilio Monzó, un petitorio en el que se reclamó el urgente otorgamiento de subsidios destinados a productores agropecuarios, comerciantes y contratistas rurales del distrito de Puan gravemente afectados por la sequía y las políticas agrícolas del gobierno.
El hecho se produjo con motivo de la visita del ministro a los fines de entregar un subsidio de 357 mil pesos para la terminación del matadero-frigorífico de Villa Iris.
En el petitorio --que había sido redactado anteanoche en Felipe Solá-- también se pidió a Monzó la declaración en situación de desastre para los comercios, industrias y prestadores de servicios locales.
También se le solicitó al funcionario que gestione la llegada del maíz solicitado a la secretaría de Comercio Interior para alimentar a la hacienda. Según se informó, aún no se recibió la ayuda, a pesar de que la comuna de Puan ya finalizó los trámites correspondientes.
De la misma forma, se reclamó que se gestione una reducción de los impuestos que encarecen el servicio de energía eléctrica, algunos de los cuales tienen como destino Rentas Generales.
"La situación en nuestro distrito es desesperante. Es la primera vez que algunos productores agropecuarios y propietarios de pequeñas parcelas de campo recurren a la ayuda del área de Acción Social del municipio; ni en medio de la crisis de 2001 ocurrió algo así", aclaró ayer el intendente Horacio López a Monzó.
"Hay gente que se ha quedado sin ningún tipo de recurso y no tiene dinero ni para pagar la luz o comprar medicamentos. Hasta los arrendatarios devolvieron a los propietarios las pequeñas parcelas que éstos les habían arrendado y, debido a que actualmente no hay pasturas, esos lotes no son arrendados por nadie más", dijo.
Por otro lado, el jefe comunal puanense manifestó que existe un alto índice de desocupación en el distrito porque, en la actualidad, el sector rural y los productores apícolas no emplean mano de obra por la crisis económica, mientras que los comercios y las empresas de las distintas localidades despiden personal.
Por este motivo --resaltó--, los jefes de hogar comienzan a emigrar a Buenos Aires o a diferentes puntos del centro de la provincia en busca de trabajo, mientras que sus esposas permanecen en Puan para cuidar a sus hijos.
"Algunas personas no cuentan con los recursos económicos suficientes para comprarles los útiles a sus chicos, que comienzan las clases la semana entrante. La situación es muy desesperante. La verdad es que hoy el distrito de Puan está devastado... parece Sarajevo", graficó el jefe comunal.
"Me siento, en este tiempo, como el padre desocupado al cual el hijo le pide que le compre zapatillas porque está descalzo. Es decir, viene cada vez más gente a la Municipalidad a pedir ayuda porque está en una situación de crisis, y cuando miro los recursos económicos que tenemos para ello... no sé hasta cuándo podremos aguantar", acotó López.
Aporte clave
El ministro Monzó fue recibido ayer, en Villa Iris, por una importante cantidad de público. El funcionario llegó acompañado por sus hijos Emilio, de 16 años, y Ramiro, de 13, y sin muchos preámbulos protocolares entregó a López el cheque de 357 mil pesos para terminar el matadero-frigorífico.
El subsidio --se informó-- será destinado a la construcción de la cámara frigorífica, sala de digesto, sistema de duchado en la manga, sala de patas y manos, sala de cueros, sala de necropsia, sanitarios y vestuarios, así como la instalación de agua caliente y la caldera, y la compra de equipamiento en general.
Durante el acto se destacó que el emprendimiento generará no sólo condiciones aptas de faena, sino nuevas fuentes laborales en la castigada zona de Villa Iris.
Cuando esté en marcha, el matadero tendrá una capacidad de faena de 50 vacunos por día. Por ello, se intentará que abastezca al distrito e incluso a carnicerías de Bahía Blanca.
El intendente Horacio López agradeció que Monzó haya viajado por tercera vez al distrito, en pocos meses, y destacó su ayuda en pos de terminar el matadero, obra que se espera ver terminada dentro de 5 a 6 meses.
"Aunque este presente sea tan cruel --dijo--, tenemos que seguir pensando en el futuro. El matadero va a generar puestos de trabajo y dará valor agregado a la ganadería".
El ministro Monzó enfatizó que el campo no es uno solo, sino que tiene diversas problemáticas en las diferentes zonas del país.
"Hace tiempo que vengo diciendo que el tema de la ganadería debe estar primero en la agenda del sector rural y el gobierno. Ojalá la mesa de diálogo que comenzó el martes pasado se tenga muy en cuenta esto, además de la problemática del trigo y la de la lechería", enfatizó.
Monzó señaló que el Estado debe sostener el sistema productivo porque, cuando se reactive la actividad económica mundial, "crecerá nuevamente la demanda de alimentos".
"Para eso debe haber políticas de fondo que hagan que el trigo, la carne y otros productos sean rentables para el campo. De allí que haya venido hoy (por ayer) con fondos enviados por el gobernador Daniel Scioli para terminar el matadero; ambos creemos que era una necedad no terminarlo", sentenció.
Durante el acto, el secretario de Producción comunal, Celso Castillo, dijo que en una primera etapa se contemplará sólo la faena vacuna, pero luego se podría incorporar la de tipo porcina y ovina.
"Para nosotros eso sería muy bueno, porque se abriría un nuevo nicho productivo", finalizó.
Además de López, Monzó y Castillo, participaron del acto de ayer la presidente del CD puanense, Marta Palmieri; el jefe de gabinete de Asuntos Agrarios, Marcelo Daletto; y el delegado de Villa Iris, Néstor Chialva, entre otros.
Un petitorio en el que se anotaron todos los sectores
El documento entregado ayer a Monzó se elaboró durante una asamblea llevada a cabo anteanoche en Felipe Solá, de la que participó un importante número de agricultores, comerciantes y vecinos de esa localidad y del distrito, aquejados por la grave crisis que afecta al sector rural del sudoeste bonaerense.
De esa reunión también participaron el intendente López, funcionarios, concejales, autoridades bancarias de la región, el diputado bonaerense Jaime Linares y la legisladora nacional Virginia Linares, entre otros.
Durante la asamblea se dio lectura a los pedidos que habían elaborado en una convocatoria anterior los miembros de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Puan, del Centro de Apicultores de Felipe Solá y de la Asociación de Ganaderos de Villa Iris.
Además, se leyó un petitorio dirigido a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, por medio del que se solicitaron medidas urgentes para el sur del partido de Puan (del cuartel V al XI), a fin de "evitar la extinción de los pueblos de Villa Iris, San Germán y Felipe Solá por la crisis de su única actividad productiva y comercial: el campo".
"Acá, en un mes, no van a quedar más vacas. Según datos de la oficina del Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa), la última vacunación alcanzó a 30 mil cabezas y, en el último mes, se vendieron más de 9 mil", pronosticó Hugo Dietz, presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Felipe Solá.
"Nos hemos ido descapitalizando año tras año, porque ya llevamos cuatro años consecutivos sin cosechas. Día a día, nos vamos fundiendo. De hecho, aún en caso de que llueva, estamos imposibilitados de afrontar los gastos de un nuevo ciclo agrícola", añadió.
Hugo Schlenker, en representación del Centro de Apicultores de Felipe Solá, expresó su preocupación por el mal estado de las colmenas porque las abejas se mueren. Por eso --dijo-- es necesario alimentarlas de forma urgente.
Si bien los apicultores de esta zona recibieron la ayuda municipal mediante la entrega de azúcar para alimentar a los colmenares --dijo Schlenker--, esta medida no es suficiente para mantener vivas a las abejas.
"Los bancos nos están apretando, nos están enviando cartas documento. Tienen que recapacitar y pensar un poco en esta zona, porque necesitamos líneas de crédito con tasas accesibles, a muy largo plazo", indicó.
El jefe comunal Horacio López explicó que, dentro de las posibilidades de la municipalidad de Puan, se intenta dar respuesta a todos los reclamos de los productores.
"Nos parte el corazón ver al pequeño productor haciendo cola junto a aquellos que tienen un plan social de 150 pesos", confió.
A su vez, la diputada nacional Virginia Linares se refirió a la necesidad de gestionar la homologación, a nivel nacional, de la Ley de Desarrollo del Sudoeste Bonaerense, lo que --dijo- generaría beneficios impositivos.
En cuanto a las intimaciones realizadas contra chacareros, el jefe del centro zonal Bahía Blanca del Banco Provincia, Daniel Calderón, destacó en la reunión que está en vigencia la ley 10.390 mediante la cual, mientras haya emergencia o desastre agropecuarios, el productor que presente la documentación requerida no es pasible de ser ejecutado judicialmente.
"Las deudas se prorrogan a la tasa de cartera general, con una bonificación del 20% sobre los intereses. Una vez finalizada la emergencia, el productor dispone de 180 días para firmar un plan de pago por dicha deuda", detalló Calderón.
En tanto, el gerente del Banco Nación sucursal Darregueira, Julio Bottini, mencionó prórrogas similares, pero sin la bonificación sobre intereses.
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