Sin duda, los porteños que decidieron madrugar este domingo para ver, por primera vez, la transmisión en vivo de la sesión de la Legislatura porteña por Ciudad Abierta se deben haber decepcionado.
El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, dejó formalmente inaugurado en el período de sesiones ordinarias, flanqueado por la vicejefa de Gobierno, Gabriela Michetti, y por el vicepresidente primero de la Legislatura, Diego Santilli.
La sesión se inició a las 9.10 con la presencia de 52 diputados, aunque finalmente sólo faltaron Gerardo Romagnoli (Autodeterminación y Libertad), Cristian Ritondo y Marcelo Godoy (PRO).
El discurso tuvo una duración de 25 minutos y fue presenciado por la mayoría de su Gabinete, si bien brillaron por ausencia los ministros de Desarrollo Económico, Francisco Cabrera, y de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro.
Si algo hay que reconocer es que, a diferencia del año pasado, Macri fue más enérgico a la hora de desandar su discurso, aunque el contenido del mismo fue significativamente más vacío y menos interesante que el que mencionó cuando asumió como Jefe de Gobierno.
Recién llegado de su viaje por Europa, el ex Presidente de Boca Juniors dijo estar alegre por estar nuevamente en la Legislatura porteña aunque su cara no reflejaba lo mismo.
A lo que añadió inmediatamente: “Este es un año particular, como todos saben, vivimos momentos difíciles. La crisis económica mundial nos está afectando y promete ser dura con todos los argentinos. A pesar del contexto que nos envuelve, venimos a esta Legislatura con más fuerza que nunca, para continuar el camino de crecimiento. La crisis no debe paralizarnos, más aún, nos exige ser creativos para encontrar soluciones a los problemas comunes. El desafío es de todos. Del Gobierno, los legisladores, los jueces y los vecinos. De todos”.
Asimismo, sostuvo: “Este año de gestión ha sido de mucho esfuerzo y trabajo, y estamos felices de poder decir que cambiamos la tendencia de años y años de parálisis, desidia e inacción. Espero que este año electoral no nos corra del eje y podamos seguir trabajando de la misma manera”.
Obviamente, Macri hizo mención al espacio público. “Necesitamos revalorizarlo porque es el lugar más democrático que tenemos. Estamos recuperando barrios que hace años esperaban mejoras. Con 44 nuevas intervenciones, seguiremos mejorando los parques y plazas de la ciudad. Hemos recuperado la figura del guardián de plaza, que hacía 30 años no se veía por Buenos Aires, para ayudar a cuidar las plazas y a quienes las usan. Este año incorporaremos 180 más, que se sumarán a los 126 que ya están en 22 espacios verdes”, enumeró.
Y agregó: “Continuaremos mejorando la iluminación y la poda, en especial en los barrios más castigados por la inseguridad. Este año instalaremos un promedio de 5.000 luminarias nuevas y haremos más de 30.000 intervenciones de arbolado. La recuperación de las calles de la ciudad es otro gran desafío. Ya en 2008 pavimentamos más del doble de cuadras que la media de los últimos años y continuaremos en 2009. Estamos haciendo una Buenos Aires más accesible, trabajando en un plan de veredas y rampas que en el 2008 nos permitió hacer cinco veces más que la media de los últimos seis años. Este año vamos a hacer 280.000 metros cuadrados de veredas nuevas y construiremos 14.000 rampas”.
Por otra parte, mencionó: “Vamos a continuar dando la pelea por tener una ciudad más limpia, por eso estamos aplicando un nuevo concepto de higiene urbana. Seguimos con la limpieza nocturna de 3.000 cuadras, logrando que la ciudad amanezca limpia. A su vez, continuamos con la campaña 'Jugá Limpio', para que tomemos conciencia que la limpieza es un deber de todos”.
Si bien el ministro de Ambiente y Espacio Público, Juan Pablo Piccardo, había dicho lo contrario, el Jefe de Gobierno señaló: “Vamos a darle mayor impulso a la contenerización, por eso abarcaremos un 60% de la Ciudad antes de fin de año. También construiremos una planta de áridos, dejando de enterrar un 10 por ciento del total de la basura, profundizamos de esta manera, el cumplimiento de la Ley de Basura 0. Con el objetivo de colaborar en esta tarea estamos incorporando al servicio de limpieza más de 2.000 recuperadores urbanos, para poder hacer realidad el desafío de la inclusión social y laboral de los cartoneros”.
Con respecto a la seguridad, dijo: “La creación de la Policía Metropolitana es un hito en la historia de la ciudad, que nos permite dar un primer paso en la construcción de nuestra postergada autonomía. Sabemos que este es el camino más largo, pero ante la irracional negativa del Gobierno nacional a traspasar la policía con sus recursos, es el que tenemos. Nuestro desafío ahora es que la creación y formación de esta policía sea una política de estado”.
En tanto, sobre seguridad vial expresó: “Continuaremos profundizando las políticas de seguridad vial, donde hemos sido muy exitosos. En poco tiempo logramos revertir una tendencia de más de 10 años y bajar los índices de accidentes fatales en un 15%. Completaremos la incorporación de 300 agentes de tránsito y seguiremos con los controles de alcoholemia, que tan buenos resultados han tenido. Por eso, comenzamos priorizando el transporte público, que es el que usa más del 70% de la gente que viaja por Buenos Aires. Vamos a profundizar la creación de vías preferenciales, que ya redujeron un 26% el tiempo de traslado en varias avenidas”.
Por otra parte, Macri aseguró: “Sabemos que esta ciudad arrastra una deuda de años en obras estructurales, lo que nos obliga hoy a multiplicar los esfuerzos. La crisis financiera mundial se suma al bloqueo del Gobierno nacional de nuestra legítima capacidad de conseguir financiamiento, generando un panorama oscuro en este rubro para el 2009. Esto impactará sobre algunas obras, especialmente de prevención de inundaciones y de construcción de nuevos subtes”.
Y añadió: “Para ello, avanzaremos en 19 obras hidráulicas, que ya están en ejecución y seguimos trabajando sobre los puntos críticos de anegamiento. Este año también comenzarán las obras del Arroyo Maldonado, la obra más importante que encara la Ciudad en materia de inundaciones en muchas décadas”.
Asimismo, se refirió a las políticas sociales. “Hemos fortalecido la red de contención social para poder estar mejor preparados para la crisis que se espera para este año. Por eso profundizaremos los programas 'Ciudadanía Porteña', el plan de seguridad alimentaria y los comedores a los que asisten alrededor de 140 mil chicos. Además, seguiremos trabajando en la urbanización de villas. Durante el primer semestre de este año estaremos inaugurando el Centro de Salud de Villa Lugano”, comentó.
También hubo menciones a los temas educativos. “Seguiremos mejorando los edificios escolares. Al día de hoy se encuentran en ejecución 174 obras, durante este año estamos iniciando 360 obras en diferentes escuelas. Estamos iniciando 242 obras para solucionar definitivamente el problema de gas en las escuelas y 109 obras del plan integral de adecuación de edificios escolares, prevemos para 2009 tener 335 obras escolares finalizadas. En el tema educación ha habido mucha conflictividad, pero somos optimistas y apostamos al diálogo y a que todos pongamos a los chicos en primer lugar”, sostuvo.
Llegando al final, el Jefe de Gobierno ratificó al Gobierno nacional y al de la provincia de Buenos Aires “la vocación de trabajar en conjunto”. Y amplió: “Seguimos demorados y esperando poder avanzar en la consolidación de la autonomía con el traspaso de la policía, el puerto y el transporte. La no aprobación del bono es una ofensa a los vecinos de la ciudad y a esta altura ya resulta difícil de entender, salvo que uno piense en motivaciones electoralistas”.
Por último, Macri recalcó: “Este año será duro para todos, pero a pesar de eso, nuestra tarea será trabajar, reconstruir y reorganizar. Vamos a seguir haciendo Buenos Aires. No hay más espacio para los egoísmos, nuestro compromiso está del lado de la gente”.
Durante el discurso hubo varios aplauzos que bajaron desde las gradas, aunque no parecieron para nada espontáneos. Eso sí, ni bien termino de hablar Macri, todos los legisladores macristas y los funcionarios del PRO aplaudieron de pie. Lamentablemente, sus rostros tampoco reflejaban alegría.
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