Un estudio destinado a garantizar la operatividad del puerto de San Antonio Este, durante las 24 horas del día con la profundización del canal de acceso, fue entregado por la Consultora Serman al ente regulador que administra la estación marítima. La intención es invertir un total de 8,9 millones de dólares en un lapso de tres años para lo cual se buscará financiamiento por medio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o la Corporación del Fomento Andino (CAF).
El trabajo se hará con el propósito de liberar un tramo que limita la navegación dado que con marea baja, ese sector sólo alcanza una profundidad de unos tres metros. La idea sería dragar alcanzando unos ocho metros de profundidad que ampliará el tiempo disponible para las cargas.
Así se traducirá en ahorros de costos debido al menor uso de muelle, reducción de esperas de buques en rada de fondeo y de colas de camiones. Además, propiciará nuevas inversiones en infraestructura para el aprovechamiento pleno de la nueva condición que ofrece el acceso.
Las tareas implicarán la profundización del lecho marino, provisión y colocación del sistema de señalización, y financiamiento de las inspecciones de obra.
"Cuando se decida encarar la obra, el valor podría trasladarse luego al valor de la concesión, tomando en cuenta el impacto y la proyección que tendrá para el futuro funcionamiento" de la terminal; afirmó a "Río Negro" el presidente del ente, Luis Prieto Taberner.
La planificación y diseño de alternativas de dragado de apertura y su mantenimiento asociado, ha sido desarrollada sobre la base de un estudio detallado de los múltiples aspectos que concurren en la mencionada investigación.
Estos análisis se sustentan en adecuada información de base, surgida de la evaluación de antecedentes y complementados con relevamientos específicos de campos. De esta manera, se pudieron definir los trazados y dimensiones del canal navegable.
Serman contempló una plan de gestión ambiental para la apertura de ese canal y el mantenimiento. Contiene el marco de aplicación de aquellas especificaciones bajo las cuales se estructuran los planes y programas particulares.
El futuro ejecutor de la obra, mediante la designación por licitación pública, deberá presentar un proyecto que deberá incluir un capítulo donde se describirá un plan de gestión ambiental detallado. Por medio de ese documento se hará el seguimiento de todos los aspectos relacionados con el tema de protección del ambiente, incluyendo la descripción de las medidas de mitigación, correctivas y tareas de contingencia en caso de eventos relacionados con la ejecución de la obra como ser afloramientos o derrames de hidrocarburos.
La empresa contratista deberá presentar una propuesta en ese sentido.