Las aguas del río Chaitén alcanzaron temperaturas entre 50 y 130 grados centígrados en las zonas afectadas por la caída de rocas volcánicas encendidas y cenizas, según los datos recabados por los especialistas en un reciente sobrevuelo por el lugar y que se corresponden a fines de la semana pasada, aunque recién trascendieron ayer. A su vez, en el pináculo del volcán se registraron 270 grados.
En un informe regular, el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (SERNAGEOMIN) difundió que "la actividad eruptiva del volcán Chaitén permanece sin variaciones y confirma la actividad y el crecimiento de la cima y del remanente sur del domo, donde se verifica la inestabilidad de sectores importantes del conjunto de domos (por ejemplo, la ladera sur oriental), del pináculo y de las laderas empinadas de los límites del colapso".
"La actividad sísmica registrada mantiene las características que ha presentado en las últimas semanas", aseguran, aunque mantienen el alerta roja para toda la región.
El parte menciona también "la tarea realizada por especialistas con relación a las temperaturas que se registran tanto en la cima del volcán como en aguas del río Chaitén.
Los expertos sobrevolaron la zona desde el jueves pasado para realizar mediciones termales.
Allí se comprobó que, según los datos preliminares, "el pináculo del volcán registra temperaturas del orden de 270 grados centígrados, llegando a los 200 grados en el remanente sur del domo 1 y temperaturas menores en el domo 2, en el sector norte".
Acerca del agua del río Chaitén, "en el segmento afectado por los flujos piroclásticos y de rocas y cenizas tiene aproximadamente 50 grados -en la parte media a baja del cauce-, que sube a 70 grados en su parte media, donde los depósitos de los flujos, asociados al colapso parcial de los últimos días, donde alcanza temperaturas de 130 grados", aseguran.
Por otra parte, ayer fue un día de lluvias en la región y aumentaron las posibilidades de desborde del río Blanco.
Según informó el sitio 123.cl, el torrente ha acumulado mucha ceniza a causa de los sucesivos colapsos del domo del volcán.
Las autoridades estuvieron en estado de alerta a la espera de que pase el frente que afectó a la ciudad desde la madrugada, y que de a ratos se tornó intenso.
En este sentido, Carabineros mantuvo personal de punto fijo en el puente del Blanco, ya que la principal preocupación es un posible aumento del caudal del río, que hasta ahora se ha mantenido controlado.
En la ciudad permanecen alrededor de 50 personas, quienes se niegan a abandonar el lugar pese a las condiciones y a la seguidilla de temblores.
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