No es tan extraño que un sistema de baja presión (ciclón) ingrese –como ahora- al sur del Litoral una o dos veces al año. Pero esta vez el fenómeno tuvo ciertas particularidades que desencadenaron lluvias torrenciales en el centro y sur de la provincia. Lo especial fue que antes de que el ciclón alcanzara la madurez (un ascenso de la masa de aire desde la superficie a una altura de 5.000 metros), habían confluido ya dos masas de aire distintas, y para colmo el viento del este agregó la humedad que trajo desde el Río de la Plata, que está muy cerca de la zona donde se organizó el sistema de baja presión, precisamente en el sur de Entre Ríos. Para entenderlo mejor: si el ciclón se hubiese formado en Córdoba, o más al norte en la provincia, las lluvias no hubiesen sido tan fuertes, porque el aire no podría haber absorbido tanta humedad, al no haber grandes extensiones de agua próximas.
Así lo explicó el meteorólogo del Ecomet, en diálogo con EL DIARIO: “Para alimentar el ascenso de la masa de aire sobre el ciclón es necesaria humedad, la que fue aportada en gran escala por los vientos del Este desde la zona del Río de la Plata. El análisis de lo ocurrido sugiere que la aspiración de tanto aire húmedo fue devuelta rápidamente en forma de tormentas que especialmente provocaron lluvias muy intensas”. Por eso, “si con lluvias de más de 50 mm. en un período de 6 horas los arroyos entrerrianos se desbordan, las calles se anegan y se socavan cimientos, se entiende que sea muy difícil paliar una situación de emergencia cuando las lluvias alcanzaron valores entre 100 a 200 mm. en igual período de tiempo”, se lee en el informe de la agencia Ecomet.
PROCESO. El pronosticador describió cómo se fueron dando las condiciones que dieron como resultado la lluvia torrencial de ayer y anteayer. “Durante los días anteriores al 3 de marzo se observaba un sistema de baja presión importante sobre la zona sur del océano Pacífico. En tanto, el 2 de marzo una masa de aire cálido invadió casi completamente el territorio provincial generando las primeras lluvias, luego de soportarse temperaturas de 34ºC y un alto contenido de humedad. Para ese día, el sistema de baja presión ya había ingresado sobre la zona cuyana”, dice el informe de Ecomet.
El sistema no suele llegar organizado a nuestro territorio porque sufre una suerte de desorganización al pasar la Cordillera de los Andes. “El 3 de marzo ese mismo sistema de baja presión volvió a organizarse, haciendo confluir dos masas de aire próximas, la cálida que dominaba el Litoral y una de aire fresco que progresaba desde la zona pampeana. Entonces volvieron a darse lluvias y tormentas en suelo entrerriano y en una vasta zona del país”.
Pero para la madrugada del 4 de marzo, el sistema de baja presión (el ciclón subtropical) alcanzó su madurez sobre el sur de Entre Ríos. “Allí se desarrollaron las condiciones de alta inestabilidad que provocaron las extraordinarias lluvias”, señala Ecomet.
“Esta situación meteorológica no es poco común, porque año a año una o dos de estas características se producen. Lo que es particular es que el alcance de la madurez del Ciclón o sistema de baja presión tuvo como antesala de su llegada la confluencia de las dos masas de aire distintas y que su ubicación sobre el sur entrerriano lo volvió muy inestable” por la cercanía del Plata. El aire chupó tanta humedad que la descarga fue de inusual violencia, con terribles consecuencias para la capital entrerriana.
Hubo inconvenientes en la prestación de servicios
Debido a las intensas lluvias caídas sobre la capital entrerriana, los inconvenientes no fueron menores y se generaron serios inconvenientes. Como consecuencia, numerosos servicio se vieron resentidos y hasta suspendidos durante toda la jornada.
La tormenta hizo que se viera afectado el normal funcionamiento de algunos edificios públicos. De hecho, desde el Consejo General de Educación, la Dirección Departamental de Escuelas suspendió el dictado de clases para ayer y hoy en todo el Departamento Paraná, a raíz de la grave situación.
En consonancia con lo resuelto, desde el Rectorado de la Uader anunciaron que tanto las cuatro facultades, como las escuelas de nivel pre-universitario dependientes de la Universidad, se adhirieron a lo dispuesto por la Dirección Departamental de Escuelas del Consejo General de Educación y suspendieron las clases y actividades.
CAMBIO DE RECORRIDOS. La prestación del servicio urbano de pasajeros debió modificar el recorrido de algunas líneas, a raíz del anegamiento de las calles.
Por erosión de la barranca y en virtud de las fuertes lluvias, se acentuó el peligro de derrumbe de una propiedad asentada sobre la curva de calles Güemes. Desde el área de tránsito de la Comuna cortaron la circulación vehicular por la arteria a fin de resguardar la seguridad de los vecinos.
En tanto informaron que la línea de 6 de colectivo –de la empresa La Victoria- hizo un recorrido alternativo: tomando desde calle Moreno por De la Torre y Vera y luego Laurencena, donde retomó su ruta habitual. En el retorno, procedió de la misma manera.
Por otra parte, para la Línea 22, hacia Colonia Avellaneda, quedó cortado el trayecto en Almafuerte y Venturini, en proximidades del puente de hierro, y desde allí hizo un recorrido especial por el Acceso Norte hasta Colonia Avellaneda.
La Línea 10 debió finalizar su recorrido en Blas Parera y Darwin.
La Línea 4 concluyó su recorrido en la Ruta 12 y Newbery.
SIN ATENCIÓN AL PÚBLICO. En tanto, desde la Municipalidad de Paraná determinó que las direcciones de Colisiones y de Registro del Conductor durante la jornada de ayer no abrieran sus puertas para la atención al público. La medida se tomó en función de los inconvenientes en el sistema eléctrico generado por las fuertes lluvias.
SISTEMA ELÉCTRICO. Asimismo, Paraná y Concepción del Uruguay fueron las dos localidades más afectadas por inconvenientes en el suministro de energía eléctrica debido a la acción de la tormenta y las lluvias, según informó la Empresa de Energía de Entre Ríos (Enersa), que aclaró que de todos modos “el sistema provincial se encuentra respondiendo satisfactoriamente y se monitoriza el escenario minuto a minuto”.
Asimismo, el intendente de Paraná, José Carlos Halle, confirmó que en una acción conjunta con los directivos de la empresa se decidió realizar interrupciones parciales del suministro. “Se cortó la luz en muchos lugares por precaución. Había cables cortados, transformadores que hacían chispas y otros problemas”, indicó.
Falta un plan estratégico, más allá de lo contingente
El titular de la Incociv, Eduardo Barbagelata, considera que más allá del fenómeno climático de ayer la ciudad hace años que no invierte en desagües pluviales, lo que sin lugar a dudas empeora las cosas frente a lluvias intensas. El especialista entiende que una inversión sostenida en desagües pluviales permitiría producir un ahorro notable en gastos referidos al mantenimiento vial que se reiteran cada vez que se produce un temporal como el de ayer.
Eduardo Barbagelata es socio gerente de Incociv, una empresa de Paraná que ha hecho tareas de consultoría en ingeniería y medio ambiente para obras de envergadura en el país y el exterior. Estudios Básicos, Diseño, Factibilidad Técnico–Económica, Impacto Ambiental, Inspección de la Construcción son actividades a las que la firma se ha acostumbrado y, entonces, la razón que justifica la consulta periodística.
“Paraná tiene un relieve marcado, con diferencias de nivel notorio en relación a muchas otras ciudades argentinas, surcadas por numerosos arroyos”, comenzó señalando Barbagelata, antes de referir que “los arroyos nuestros, los cañadones, tienen una profundidad importante porque tienen una base de equilibrio muy baja que es el río Paraná”. La otra característica es que “en la parte superior del perfil, hay suelos de tipo limoso, muy erosionables”. Esa combinación de diferencias de nivel en el relieve, con arroyos profundos, que en su momento dividían la ciudad en distintos sectores, produce “un incremento de la correntía”. Comparó allí con lo que ocurre en la vecina Santa Fe, otra de las ciudades afectadas por el temporal. “Allá la correntía es más lenta y, en general, da lugar a una mayor infiltración, con mayores pérdidas; en Paraná, la correntía es más rápida y, entonces, escurre un porcentaje mayor de lluvia; para tener una idea: si en fenómenos como los que tuvimos, en Santa Fe escurre el 60 ó 70 % del agua caída, en Paraná escurre el 90 ó 95 %”. Esta observación le permite al ingeniero Barbagelata plantear que “por eso, en Paraná necesitamos desagües de mayor magnitud”.
Ahí, se le planteó al entrevistado que, de todos modos, era habitual escuchar que en ciudades como Paraná cuando llueve son las calles las que se convierten en desagües. “Siempre, cuando uno diseña un desagüe pluvial debe contemplar la capacidad de escurrimiento de la calle; el criterio general es que salvo casos especiales, la calzada transporte determinada cantidad de agua pero se trata de evitar que se inunden las veredas, sobre todo en anegamientos de corto alcance como el producido”, indicó, antes de referir que “si no, si la alternativa técnica no fuera usar medidamente las calles para que escurran las aguas, tendríamos que hacer desagües inmensos, con muchísimas más bocas de captación, para usarlos plenamente sólo de vez en cuando”. Para Barbagelata, una situación puntual se presenta en “los lugares con fuertes pendientes que cambian repentinamente a pendientes leves, porque se termina formando una laguna donde el escurrimiento se desacelera y, peor aún, si como en calle Corrientes tampoco hay desagües pluviales, lo que es sencillamente incomprensible”. La única solución allí es incorporar bocas de captación y cañerías subterráneas que conduzcan los líquidos por otro camino.
En su explicación, el reporteado no dejó de puntualizar que “el agua que baja por la pendiente de la calle suele afectar enormemente los pavimentos, al punto que un pequeño bache o deformación terminará siendo una rotura de proporciones apenas pase la lluvia”. Cerró entonces su alocución diciendo que “el costo en reposición de asfalto o mantenimiento es muy importante y no se justifica el gasto cuando se lo puede solucionar con una obra de desagües que no es de las más costosas”. En esa idea insistió en varias ocasiones. “La inversión en desagües pluviales es un ahorro en mantenimiento de pavimento, sin lugar a dudas”.
MAESTRO. Se le planteó entonces a Barbagelata que lo de ayer había sido un fenómeno fuera de serie. “Sí, pero no podemos dejar de marcar que se suceden los gobiernos municipales y ninguno extiende ni en un metro la red de desagües pluviales; siempre los recursos son escasos, siempre, pero si se tiene un plan maestro, una gestión hace lo que puede, viene la siguiente y lo completa”, opinó. El ingeniero Barbagelata, que fue concejal en el período 1991-1995, no dejó pasar que “los desagües sobre el arroyo La Santiagueña no tuvo ampliaciones después del tramo que hizo Humberto Varisco en la gestión 83-87 que, dicho sea de paso, también resolvió los problemas sobre calle Perú-Alem, que eran terribles”. Para Barbagelata, “es incomprensible que todavía no haya solución para los anegamientos de La Paz y Cervantes” y “otras tantas situaciones que con urgencia deben ser incorporadas a un programa rector, para poder fijar prioridades; sin ir más lejos, ayer la Bajada Güemes era un río de 40 centímetros de altura o más, a una velocidad de 4 metros por segundo”.
El reporteado no dejó de referir que “el de ayer debe haber sido uno de los registros máximos en la historia: 235 milímetros, porque se considera lo caído durante 24 horas: hay sitios digitales especializados que ponen a Paraná en el tope de las ciudades con mayor precipitación en el país”.
“¿Es decir que, más allá de la irrupción de la naturaleza, a usted le parece que la sociedad y sobre todo los gobernantes debieran asumir la problemática desde otro compromiso?”, planteó EL DIARIO. “Por supuesto, claro que sí, que cada cual haga lo que pueda pero que se cumpla un plan”, señaló, al comentar que “a diferencia de otras obras, la de desagües pluviales se puede hacer perfectamente por tramos, incluso distantes en el tiempo, conforme la disponibilidad de recursos: desde abajo hacia arriba, se pueden ir haciendo por cuadras, de a una, dos o tres, no importa; el agua se amontonará de ahí hacia arriba, pero hacia abajo el problema estará resuelto”. En ese sentido, comentó que “lo ideal es que el agua no escurra por más de dos o tres cuadras, porque si no la concentración se desborda”.
Basura, arroyo y entubados
“¿El entubado de los arroyos tiene algo que ver con que se desborden?”, se consultó. “Absolutamente nada que ver”, respondió Eduardo Barbagelata, de Incociv. “Al contrario”, agregó. “Desde el punto de vista del escurrimiento, el entubado mejora la eficiencia porque no tiene obstrucciones y la superficie ofrece menor resistencia, porque la rugosidad es mínima”, explicó, al sostener que “el problema suele ser la basura que la gente tira a los arroyos sin advertir que en algún momento se puede convertir en boomerang”.
Cuando se le pidió una opinión, Barbagelata compartió que “para mí, todos los arroyos chicos debieran estar entubados, para terminar con el tema de la basura; y en los más grandes, como el Antoñico, hay que tratar la base o cerrarlos en los tramos superiores para optimizar el escurrimiento, tratando de preservar el aspecto general según la identidad de la ciudad y las características del sector donde se emplace”.
Diseñan un plan de trabajo para coordinar la asistencia
Fue en el marco de la reunión del Comité de Crisis, convocado tras el temporal. Fueron parte, entre otros, el intendente Halle, el gobernador Urribarri, funcionarios y fuerzas de seguridad. Se realiza un relevamiento de la población afectada y se destacó la respuesta de la Nación.
El gobernador Sergio Urribarri encabezó ayer la reunión del Comité de Crisis, convocado a raíz del temporal que azotó fuertemente al departamento Paraná y en menor medida otros puntos de la provincia.
“Se repasaron las tareas llevadas a cabo desde la madrugada y terminamos de diseñar el plan de trabajo para esta segunda etapa en la que hay que coordinar la asistencia, garantizar la seguridad y posibilitar que los ciudadanos afectados puedan volver cuando antes a sus domicilios”, resumió el mandatario, quien valoró el trabajo conjunto entre Gobierno nacional, provincial y municipal, fuerzas de seguridad, medios de comunicación y sociedad civil.
ANTE NACIÓN. “A las 6.43 marqué el celular de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, me atendió ella misma y desde entonces hemos estado en comunicación permanente, obteniendo respuestas inmediatas”, relató Urribarri.
Acerca de la Policía de Entre Ríos, conducida por Héctor Massuh, resaltó: “Sin ser su rol específico el de asistencia en este tipo de eventos, la fuerza estuvo trabajando de manera incansable y eficaz desde los primeros minutos de la emergencia”.
Rescató el rol de los medios de comunicación: “Es otro de los sectores que merece nuestro agradecimiento. Cooperaron desde un primer momento, informando con mesura sin transmitir intranquilidad. Fueron una rueda de auxilio de nuestro trabajo, ya que por momentos no andaban los celulares, pero siempre había una radio encendida emitiendo la información necesaria”, valoró.
“Fueron muchos los organismos que trabajaron hoy (por ayer) desde hora muy temprana y a todos ellos va nuestro agradecimiento, pero son tres las personas que van a quedar en el recuerdo de lo sucedido: la maestra que iba a dar clases a San Benito cuando su auto fue arrastrado por la corriente y los dos efectivos policiales que la salvaron”, indicó luego.
PRESENTISMO. Acerca del dictado de clases y controles de presentismo, el Gobernador aseveró: “Nadie en su sano juicio puede considerar que desde el Gobierno, ni hoy ni mañana (por hoy) por lo menos, se van a controlar inasistencias. Que esto quede bien claro”.
“Afloró la solidaridad en todas sus formas y ahora tenemos que pasar bien esta noche, si el tiempo ayuda. En la asistencia, la seguridad y el regreso pronto al hogar de quienes están evacuados estamos concentrando nuestras fuerzas. Quiero dar la tranquilidad de que los recursos con los que contamos son suficientes para enfrentar esta contingencia”, aseguró Urribarri.
“Seguimos en sesión permanente y comunicados para hacer nuestro trabajo a la hora que sea”, instó finalmente el mandatario.
COORDINACIÓN. El ministro de Gobierno, Adán Bahl, señaló que desde su cartera están monitoreando la provincia, coordinando la llegada de la ayuda, preservando la seguridad y procurando el regreso de las familias evacuadas a sus hogares.
También informó que antes de retomar el dictado de clases se hará un relevamiento de los edificios para garantizar la seguridad de alumnos y docentes.
Por su parte, el ministro de Salud y Acción Social, Ángel Giano, informó sobre diversas acciones que se llevan adelante. Brindó detalles acerca de la ayuda distribuida y dio cuenta de la recorrida por seis centros de evacuados de Paraná: “El objetivo es hacer un censo y un relevamiento que permitan orientar debidamente el envío de ayuda, a lo que se suman tareas de profilaxis y vacunación, entre otros controles sanitarios”, enumeró.
Luego, el intendente de Paraná, José Carlos Halle, describió la situación y rescató el trabajo conjunto y lo mismo hizo un representante de la Municipalidad de San Benito.
SEGURIDAD. El jefe de Policía Massuh relató que la situación comenzó a agravarse hacia las 3 de la madrugada de ayer. En la hora posterior se recibieron llamados de “ciudadanos desesperados”. Instó a la población a mantener la calma y explicó: “Un persona llama, corta el teléfono y cree que la ayuda no va a llegar, pero deben tener la tranquilidad de que siempre el Estado va a acudir. Prueba de ello es que gracias a la labor conjunta de todos los organismos, no tenemos que lamentar víctimas, pese a lo violento que fue el temporal”, señaló.
“En mis años de trabajo, no había visto desbordes como los que observamos esta madrugada. Todavía falta mucho por hacer, pero estamos satisfechos porque no hay víctimas fatales, ni heridos, ni personas desaparecidas. Y la situación realmente se prestaba para cualquier cosa”, confió.
“Ahora, de nuestra parte, tenemos que enfocarnos en garantizar la seguridad. Está todo planificado y en la Jefatura me espera la plana mayor para recibir instrucciones precisas y avanzar. Vamos a cuidar a los ciudadanos y también sus pertenencias, ya que muchos han dejado sus casas”, garantizó.
En el encuentro participaron los tres ministros del Poder Ejecutivo, el intendente de Paraná, representantes de la Municipalidad de San Benito, funcionarios de distintas reparticiones y miembros de fuerzas de seguridad provinciales y nacionales.
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