La noticia que días pasados publicó El Tribuno acerca del vergonzoso accionar de los empleados del hotel Termas de Rosario de la Frontera, quienes arrojaron basura a orillas del arroyo Salado, sigue siendo tema de preocupación para los rosarinos. Entre ellos, la intendenta Rómula Gómez de Montero salió a repudiar este hecho.
La jefa comunal consideró como "lamentable" este acto. "Creo que nunca se produjo un hecho similar y hoy no pueden decirnos que se arrojó allí los desechos porque la Municipalidad no va a recogelos, ya que si tomamos en cuenta la gestión de Rodolfo Antonelli o de Aniceto Fernández, la gerencia del hotel siempre dispuso de un medio privado para traslado de los residuos al basural municipal".
Al mismo tiempo, sostuvo que el establecimiento no paga alumbrado y limpieza dado que se ubica en una zona rural, pero aseguró que hasta la fecha mantiene una deuda con el municipio en concepto de varias actividades de un monto cercano a los $12.000. "Es lamentable que hablemos de turismo, cuando no se cuida los recursos naturales", agregó la intendenta. |
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