El secretario de Ambiente Homero Bibiloni y funcionarios de la Cancillería recibieron ayer a un grupo de asambleístas de Gualeguaychú, a quienes adelantaron que los análisis realizados por la aparición de olores y una mancha en el Río Uruguay frente a la planta de Botnia serán presentados como pruebas de la denuncia argentina ante la Corte de La Haya.
"Fue la segunda reunión más dura que he tenido con el gobierno por la cuestión de las pasteras. La primera fue una audiencia que tuvimos con la Presidenta", dijo a Clarín el asambleísta Gustavo Rivollier. Se refirió así a la inflexibilidad del secretario Bibiloni ante el pedido de revelar datos sobre los análisis de contaminación en el río Uruguay, contenido de los gases tóxicos emanados por Botnia y composición de la mancha blanca que apareció el 4 de febrero sobre el río. "Nos dijeron que tenían una orden de confidencialidad del tribunal de La Haya", añadió Rivollier, uno de los diez asambleístas que participaron de la reunión.