“Quienes critican la obra del río del Norte son ignorantes”, sostuvo el productor de San Martín Dos Vicente Reyes y, para graficar lo afirmado, dijo que “mientras antes teníamos que hacer 30 kilómetros y traer el agua para tomar, ahora disponemos no sólo para nuestro consumo todo el año, pese a la gran sequía, sino también para nuestro ganado y hasta para un balneario donde refrescarnos”.
La definición, elocuente sin dudas, tiene directa referencia a la gran obra de reactivación de paleocauces y canalizaciones a lo largo de unos 200 kilómetros, con punto de partida desde el Bañado La Estrella y regando vastos hectareajes de aquella región del noroeste que cíclicamente padecía los rigores de la falta de lluvias.
“El agua es una gran riqueza, una bendición, y con esta obra del río del Norte y este gran anillado (reservorio) dejamos padecimientos de muchos años, no sólo para el consumo de la gente sino también para nuestros animales. Es que la mayoría de los productores de esta zona tiene vacas, chivos y chanchos, y el agua es fundamental”, sostuvo.
Recordó que cuando se habló de este proyecto del río del Norte y el gran reservorio, la gente no creía mucho en que se hiciera y luego que funcionara”, comentando una anécdota que “cuando recién se hizo este gran reservorio y el agua aún no llegaba, hubo alguien que colocó un cartel que decía ‘prohibido pescar’, en forma de burla por supuesto, pero después al llenarse y ver la gran utilidad, tuvieron que reconocer que estaban equivocados”.
“Por supuesto, ahora se dan cuenta de lo importantísimo que esta obra es, quién iba a imaginar que hasta tenemos una especie de balneario, donde se vienen a bañar, cuando antes teníamos que hacer 30 kilómetros para traer el agua para tomar”, afirmó.
Reyes se mostró molesto ante quienes critican al río del Norte, calificándolos de “ignorantes”, y entendió que “lo hacen porque o desconocen nuestra historia o por vaya a saber qué intereses”.

Empresas
Por su parte, el intendente de San Martín Dos, Luis Rivero, aludió a que las aguas del Bañado La Estrella acaban de llegar a través del río del Norte al gran reservorio que el Gobierno ejecutó en San Martín Dos, con lo cual comienza a recargarse y asegurar la disponibilidad del vital líquido para toda esa región. “La larga sequía que tuvimos el año pasado la pudimos sobrellevar gracias a que teníamos agua de reserva suficiente”.
“Fíjese, nuestro reservorio tiene 20 hectáreas y una profundidad de casi tres metros, con lo cual tenemos una capacidad de almacenamiento no sólo para cubrir la demanda por dos años de nuestra comunidad y sin necesidad de recarga en este tiempo, sino también como viene sucediendo en todos estos meses, ha sido utilizada para cubrir los requerimientos de las empresas que están ejecutando importantes obras en la zona, como la que está pavimentando la ruta 86 en nuestra región”, indicó el jefe comunal.
Además, aludió a que dentro de una estrategia que de manera coordinada desde el municipio impulsan con el Gobierno, ante la disponibilidad de agua están avanzando en torno al desarrollo productivo en lo agrícola.
“Hay gente que comenzó a sembrar a la vera del río, como batata por ejemplo, y hay otro escenario mucho más promisorio”, afirmó, para enfatizar que “no queremos que el agua pase nada más, sino que sea útil para las familias, que sea una efectiva herramienta para que mejoren su calidad de vida a través de nuevas alternativas productivas, y estamos incentivando todo eso”.
Explicó, asimismo, el comportamiento del curso, señalando que “el río del Norte depende de las crecidas del bañado, que recibe los caudales del río Pilcomayo, ya que justamente en la época de las riadas importantes comienza a escurrir hacia nuestra zona, y no sólo San Martín Dos, sino Zalazar, Fortín Lugones, Fortín Leyes y muchos otros parajes más”.
Abundó señalando que “el río tiene un comportamiento similar a otros riachos, como El Pavao o Montelindo, es decir que cuando el bañado está alto, también estos cursos disponen de importantes volúmenes; cuando se produce la bajante, por supuesto, desciende y deja de escurrir el agua, aunque antes que ello ocurra ya logramos almacenarla para la épocas de déficit hídrico, como lo hacen también en otras comunidades”.
Significó que “en todo este tiempo hubo un cambio total; antes padecíamos todo tipo de problemas ante las sequías, teníamos que hacer 26 kilómetros para traer en camiones el agua de la laguna Almirón, con todo el costo y dificultades que ello generaba para alcanzar a cubrir la demanda, y ahora ya pensamos en cultivos y en un balneario que la misma gente improvisa en nuestro pueblo y en otros de la zona”.
Finalmente, Rivero aludió a que “inclusive se avanza en la obra de la nueva planta potabilizadora, la cual vendrá a cerrar el esquema ya ejecutado de ampliación de la red domiciliaria, con lo que se dará otro salto cualitativo en materia de saneamiento. Esta nueva planta sustituirá a la vieja, que data de varias décadas atrás, y cubrirá la demanda actual e inclusive para un horizonte a futuro de crecimiento poblacional”.