La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos rociará desde helicópteros el herbicida Imazapyr a los carrizales que crecen en las márgenes del río Bravo, pero esto envenenará el afluente y traerá graves consecuencias a la salud humana, denunció Jay J. Johnson Castro, director de la organización ambientalista Río Grande International Study Center.
La Patrulla Fronteriza tiene planeado fumigar un área de 16 millas a lo largo del río, desde el centro de Laredo hacia arriba, por toda la margen, mencionó el activista, quien precisó que el cabildo de Laredo, Texas, decidió verificar el estudio y en dos semanas determinará si da el permiso. De resultar favorable se tiene considerado comenzar a rociar el herbicida el 25 de este mes.
Nunca hemos visto que el gobierno de Estados Unidos rociara en medio de una población tan densa, no sólo van a quemar el carrizo, van a quemar toda la maleza, van a matar los reptiles, los animales protegidos, contaminarán nuestro río, que es la única fuente de agua que tenemos las dos ciudades y, sobre todo, esto tendría un efecto negativo en la población, agregó.
El activista presentó un estudio en el que se señala que el herbicida Imazapyr contamina el agua, irrita los ojos, daña el sistema respiratorio y la piel, es neurotóxico, causa lesiones a los nervios y al sistema motriz humano. Además, el químico penetra en el suelo mucho más rápido que el agua, hasta tres metros.
Una de las preocupaciones, dijo, es que los vientos que provocan las hélices de los helicópteros y el aire podrían extender el herbicida hacia la población de ambas ciudades.
Recordó que en 2007 hubo el experimento de una compañía de herbicidas en una propiedad privada, al sur de Laredo, Texas; rociaron desde un helicóptero, había un equipo de inspectores que fueron a ver el resultado y se notó que se quemó toda la vegetación, y este herbicida Imazapyr cruzó el río hasta la parte mexicana, y también quemó de este lado de la frontera, fue un experimento de 40 hectáreas, dijo.
De concretarse la fumigación, la población de Nuevo Laredo se vería en serios riesgos, pues el área a cubrir está a sólo 600 metros de las tomas de la planta potabilizadora de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa).
Nos notifican que van a rociar este herbicida, por lo que ya le hablamos a la Comisión Internacional de Límites y Agua, no estamos de acuerdo, lo quieren hacer a un lado de nuestra toma de agua, dijo Carlos Montiel Saeb, gerente de la Comapa.