Se cumple con las predicciones y estudios sobre los efectos del calentamiento de la Tierra que termina con la primera pista de esquí más alta del mundo: Chacaltaya.
EL DIARIO evidenció la anomalía natural de la desaparición del glaciar del Chacaltaya en la inspección que se realizó con representantes técnicos, autoridades nacionales y de la cooperación internacional.
“Este es el testimonio de lo que pasará con los nevados de la cordillera, porque sube a 0,6 grados centígrados por década y pone en peligro la reserva natural de agua que alimenta a las ciudades de la Paz El Alto, y a las comunidades aledañas”, informó el técnico especialista en glaciales del Ministerio de Desarrollo Sostenible, José Luis Gutiérrez
Gutiérrez señaló, además, que no sólo se ha perdido un cerro con nieve, sino que este tendrá impacto multiplicador con las demás montañas por el avance rápido del calentamiento en las alturas, “ya que los glaciares son represas naturales que permiten dar recursos hídricos a actividades agrícolas, ganaderas y, principalmente es como fuente de vida”.
El experto en medio ambiente aseguró que ya no existe nada del glaciar del Chacaltaya y por ello “el Estado debe tomar medidas de adaptación para que el impacto no sea tan brusco con la construcción de represas y captación de aguas de pozos”.
Visita para asegurar cooperación
Gunilla Carlson, Ministra de Desarrollo Internacional de Suecia realizó una visita técnica al Chacaltaya para verificar los efectos del calentamiento en la Tierra y la pérdida de represas naturales de agua.
A tiempo de revelar que el Gobierno sueco invertirá 10 millones de dólares por año, por el lapso de un quinquenio, la Ministra informó que: “Suecia invertirá en Bolivia para trabajar juntos para dar una solución a este problema mundial que debe responderse con acciones locales nacionales e internacionales”.
Se ha notado que en gestión se tiene problemas del llenado en las represas que sólo llegan al 50% de su capacidad, que es un resultado del calentamiento de la Tierra y por estar más cerca de la radiación solar es la más afectada, señaló la entrevistada.
Efecto en la comunidad
La primera secuela del deshielo del nevado es la migración de campesinos hacia las ciudades por falta de oportunidades en su región, que dejó casas abandonadas, inexistencia de ganado, tierra erosionada y sólo la presencia de la montaña sin fuente del vital elemento de existencia para la vida, la producción y la salud: la nieve.
La comunidad del “Chacaltaya” –al pie de la imponente montaña–– dejó de tener presencia de vida por la desaparición de sus habitantes junto a llamas, alpacas y la dejadez de la producción de papa luki, chuño y quinua.
Para Adolfo Mendoza, comunario del lugar, ya no se tiene futuro en el lugar por la falta de agua y principalmente por la virtual pérdida de la actividad turística que generó recursos a muchos de los habitantes. “Desde la venta de pan, y la entrega de servicios hasta de guía e instructor. Se termino para nosotros”, acotó.
El Chacaltaya se encuentra en la zona norte de la ciudad de El Alto a 37 kilómetros de la ciudad de La Paz a una altura de 5.300 msnm localizada en la Cordillera de los Andes junto al Huayna Potosí, los habitantes son de origen aymara.
Equipo de investigación
Un equipo científico controla minuciosamente el proceso que sufre esa montaña, estimada en desaparecer el 2015. Hoy se encuentra muerto, siendo sólo un espejo de hielo que se asemeja a una mancha.
A esa altura, la montaña ofrece un refugio con estadía y visita, y que es posible realizarlo en un solo día con la alternativa de dormir en el refugio donde se encuentran todas las comodidades que se pueden exigir para un descanso, y también para la preparación de una actividad física de andinismo de alta montaña.
La era del Chacaltaya era el campo de esquí más cercano a La Paz, la única en Bolivia y la más alta del mundo.
El ex nevado es cuidado por su flanco derecho por el majestuoso Huayna Potosí y acompañado por gran numero de lagunas que a sus pies decoran el cuadro de paisajes hermosos y una vista indescriptible del altiplano y la ciudad de El Alto.
El volumen de hielo y nieve –ahora minúsculo glaciar– ha disminuido en más del 95% desde 1963 (año en que se evidenció los primeros desprendimientos de hielo). |
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