“En el Piedras Moras, nunca se presentó este problema en la magnitud que se vio este verano”, aseguró Edgard Taricco, guardapesca que depende de la Agencia Córdoba Ambiente, mientras mostraba en la costa una especie de alfombra coronada de algas verdes azuladas.
Técnicos de esa repartición provincial Provincia –confirmó Taricco– concluyeron que se trata de algas cianofíceas o azules. Esa investigación especificó que con el nivel del lago que se mantuvo todo el verano debió haber caído más cantidad de lluvia para que no aparecieran estas especies. Las altas temperaturas habrían sido un factor determinante para esta invasión.
Después de varias consultas con especialistas, se especificó desde la Agencia Córdoba Ambiente que para erradicarlas poco se puede hacer. Un camino sería –según Taricco– un recambio del agua, pero que por estos días no estarían dadas las condiciones. “Sí necesitamos lluvias, eso aliviaría la situación”, recalcó.
La imagen que afea el lago Piedras Moras (reconocido como uno de los más cristalinos de Córdoba) se aprecia en algunas costas pero no se evidencia en las playas más concurridas en verano. En febrero el panorama era peor: las algas invadían casi todo el lago. “Los 82 milímetros que cayeron después alivió la situación y hoy las tenemos en un 20 por ciento”, especificó.
Taricco confirmó que se trata de una especie similar a la que detectada en el lago Los Molinos. Pero señaló que las causas de la proliferación son “totalmente distintas”. Opinó que en el Piedras Moras está descartado que se deba a agroquímicos o residuos cloacales no tratados y los relacionó más bien con un proceso natural.
Asimismo, precisó que el riesgo de las algas verdes es sólo para la vida de especies animales “cuyos organismos no tienen anticuerpos para soportar su toxicidad”. El mes pasado, al menos de dos caballos, un perro y varios patos murieron después de ingerir agua de costas con muchas algas presentes. Taricco aseguró que hasta ahora no se encontró ningún pez muerto.
Si bien no habría riesgos para la salud humana, Taricco aconsejó que la gente no tome agua ni se bañe en las zonas con presencia de algas.
El olor similar a “gammexane” es evidente en esos sectores. Las algas proliferan con tal abundancia que transmiten al agua un olor sulfuroso cuando entran en descomposición.
Agua potable, por otro lado. El problema no afecta la provisión de agua potable a Almafuerte. El presidente de la Cooperativa de Servicios de esta ciudad, Luis Crusta, despejó dudas al asegurar que la toma no se hace sobre el lago sino de napas más profundas. Crusta indicó que en las reiteradas muestras de laboratorio “no se ha detectado ningún inconveniente”.

Los molinos
En una nota publicada ayer, se dio cuenta que un estudio de la Universidad Nacional de Córdoba advirtió sobre la necesidad de tomar medidas correctivas para evitar que en cinco o seis años el lago Los Molinos entre en “estado crítico”, como el San Roque.