El ministro de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable de la provincia, Juan Garitano descartó de manera rotunda que la sequedad del arroyo Esquel se pueda haber originado en la obra de saneamiento.
«No tiene nada que ver, en lo absoluto, y no se quien puede atribuir eso», manifestó el funcionario, quien argumentó que «el problema de los volúmenes de agua de todos los ríos y arroyos en la región tiene que ver con un período muy largo de sequía de más de 24 meses, y que obviamente las fuentes que abastecen los causes de estos ríos han dejado de tener agua y por lo tanto han disminuido drásticamente la cantidad de caudal mínimo que en esta época los ríos y arroyos suelen llevar».
Recordemos que el hidrogeólogo Heinrich Klein-Hering, quien visitó en los últimos días la zona en el marco de la segunda parte del curso de postgrado «Manejo integrado de cuencas hídricas» que se dictó en la sede Esquel de la Universidad Nacional de la Patagonia, reconoció que la insólita aridez que presenta el curso del arroyo Esquel por segundo verano consecutivo estaría relacionada con la obra de saneamiento llevada adelante por el municipio y que todavía tiene por delante nuevas etapas por concretar.
Para Garitano, «no se puede atribuir esto a una obra de estas características que es una obra de ordenamiento del cause que no influye sobre ninguna fuente de abastecimiento de esta cuenca». El ministro también se mostró favorable a este tipo de encauzamientos, sosteniendo que en la actualidad se siguen utilizando en países centrales. «He visto en países del primer mundo obras de estas características en ejecución por estos momentos, en España, en Francia y en muchos lugares del mundo».