Más de 15 personas han fallecido en lo que va del año en el Perú por las lluvias, mientras que otras 38 mil fueron afectadas por las precipitaciones en diferentes regiones del país, informó el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
La mayoría de las víctimas se produjeron la semana pasada tras el alud que destruyó el poblado minero puneño de Winchumayo, que provocó la muerte de ocho muertos.
El Indeci asegura que las lluvias y los aludes presentados en enero causaron unas siete muertes y que otras dos personas murieron en febrero.
Además, unas 38.000 personas fueron afectadas por las precipitaciones, se registraron 434 viviendas destruidas y más 7.000 viviendas fueron dañadas.
Defensa Civil, que ha desplazado más de 100 toneladas de ayuda humanitaria hasta el momento, añadió que también fueron destruidas 385 hectáreas de tierras de cultivo, puentes y carreteras de comunicación.
Las fuertes lluvias, que se iniciaron a fines del año pasado, continuarán hasta mediados de abril, según el reporte del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).