El panorama del agua en el Valle del Cauca es muy crítico. No sólo porque 18 de sus 42 municipios (entre ellos Cali, Candelaria, Jamundí, Yumbo y Palmira) están catalogados como de “muy alta” vulnerabilidad en la oferta hídrica, sino porque sólo 12 localidades tienen plan de Vertimiento y Saneamiento de aguas.
Esto, según el Diagnóstico de Cumplimiento del Derecho Humano al Agua adelantado por la Defensoría del Pueblo y conocido por El País, incidiría en la aparición de enfermedades relacionadas con la contaminación del líquido.
El documento señala que “la preocupación latente es por los 1.750 casos de dengue clásico registrados en el 2007, que representan el 43% de las enfermedades asociadas con el agua”. También hay afecciones por fiebre tifoidea, intoxicación por químicos y plaguicidas. (Ver tabla)
Asimismo, el informe precisa que en ese periodo 216 casos estuvieron relacionados con mortalidad perinatal (después del nacimiento) y 19, con mortalidad materna.
Es que aunque el 88% de los hogares de la región utiliza el agua suministrada por el acueducto para la preparación de alimentos, en las zonas rurales la principal fuente de abastecimiento son los río, las quebradas, los manantiales o nacimientos. Otro 3% se surte con líquido de aljibe o pozo con o sin bomba, del 5% restante se desconoce la fuente.
Por ello, advierte la Defensoría, “contar con planes de tratamiento de aguas residuales es un paso importante para revertir el actual escenario caótico que está poniendo en riesgo la disponibilidad de agua para los próximos años en la región”.
A pesar del oscuro panorama que presenta la Defensoría, Héctor Fabio Useche, secretario de Salud Departamental, asegura que “la calidad del agua en el Valle es excelente”. Y para corroborarlo cita un estudio realizado por la dependencia: El índice de riesgo por calidad en la zona urbana es de 2,38, es decir, es apta para el consumo humano.
Aún así, el líquido en el campo no sale bien librado. El índice de riesgo es de 55,7, que significa “riesgo alto y no apto para el consumo”.
Por tal motivo, Andrés Santamaría, defensor Regional del Pueblo, advirtió que el Estado tiene la obligación de entregar el líquido en óptimas condiciones, de lo contrario, “esto se verá reflejado en el deterioro de la salud de los habitantes y del medio ambiente”.
El informe de la Defensoría reprochó que en Colombia todavía se descuide la construcción y el mantenimiento de sistemas de tratamiento y potabilización de agua.
Por su parte, Alejandro Varela, secretario de Salud de Cali, manifestó que en lo que respecta a la capital del Valle las plantas de saneamiento cumplen con todos los estándares. Explicó que “aquí el proceso es más costoso porque las fuentes de abastecimiento traen el agua mucho más contaminada” pero, pese a ello, aseguró que “el líquido que consumen los caleños sabe mucho mejor que el de Miami o Nueva York”.

Cifras
54% del agua en el Valle tiene uso doméstico, le sigue el Industrial con el 40%.
648 millones de metros cúbicos de agua es demandada al año en la región.
77% del Valle tiene cobertura en alcantarillado y 86% en acueducto.