Una familia afincada en la cabecera misma del Puente Caí venía alertando a través de los medios sobre la progresiva erosión del barranco del riacho Porteño, producto de la importante crecida de las últimas semanas y la suerte de embalse que ocasionaba un espeso colchón de camalotes que ejercía presión sobre los soportes del paso que une a los barrios Belgrano y Porteño Sur de Clorinda.
Pero la situación se fue complicando hasta que en horas de la madrugada de ayer, y ante el temor de que el desmoronamiento pudiera llevarse la casa de los Silvera, sus integrantes procedieron a retirar sus enseres a la calle, cortando el paso por la avenida Belgrano para ser escuchados en sus reclamos por una solución para este problema.
Allí surgió la intervención del personal del Destacamento de Bomberos, de la Unidad Regional 3 de Policía, de la Prefectura Pilcomayo y personal municipal a cargo del secretario de Planificación de Obras y Servicios Públicos, ingeniero Carlos Mayans, y el subsecretario Fernando Colcombet.
La Policía debió cortar el paso de vehículos por el puente y pidió a las personas no congregarse sobre su estructura, ante el temor de que pudiera zozobrar por la enorme presión que ocasionaba el camalotal por la fuerte correntada.
Camalotes
Con una máquina retroexcavadora que bajó a la ribera misma para retirar los camalotes, además de otro equipo que retiraba el camalotal con una rastra tirada por un tractor y hombres en canoas haciendo lo mismo en forma manual, permitieron abrir con mucho esfuerzo nuevos canales para que el agua pudiera escurrir, sacándole presión al barranco donde se halla la finca de los Silvera.
Se vio trabajando en el lugar al comisario mayor Carlos Pietkiewicz, segundo jefe de la UR3, el jefe del Destacamento de Bomberos, comisario Froilán Rolón, y ante la posibilidad de que se produjera algún daño en un caño que lleva agua potable a unas 2.000 familias del Porteño Norte y El Porteño Sur, también se encontraba en el lugar el jefe de redes de la Cooperativa Clorinda, Santiago Sanabria. Para la tarde, la situación se había controlado aunque continuaban los trabajos para tratar de liberar totalmente la estructura del puente de la presión ejercida por el espeso camalotal. |
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