Mañana se recuerda el Día mundial de acción contra las grandes represas. Organizaciones socioambientales de América Latina denuncian año tras año el modelo energético actual, que históricamente ha causado graves consecuencias sociales, económicas, culturales y sobre todo ambientales.
El día mundial se fijó en Curitiba, Brasil, en 1997, al culminar el Primer Encuentro Internacional de Pueblos Afectados por Represas. Durante la semana del 14 de marzo se desarrollan actividades en todos los continentes reclamando por la libertad de los ríos y la reparación y restauración de daños ocasionados por las grandes represas.
Según un informe de la Comisión Mundial de Represas, organismo dependiente de la ONU, existen más de 80 millones de personas afectadas de manera directa o indirecta por la construcción de represas hidroeléctricas, en todo el mundo.
La recientemente reformada Constitución de Entre Ríos, expresa en su artículo 85 “…los sistemas de humedales, que se declaran libres de construcción de obras de infraestructura a gran escala que puedan interrumpir o degradar la libertad de sus aguas y el desarrollo natural de sus ecosistemas asociados”, recordaron desde la ONG M'Biguá Ciudadanía y Justicia Ambiental.
"Aspiramos a que iniciativas como estas sean tomadas y replicadas por todos los gobiernos de las provincias de la Cuenca del Plata, en defensa de nuestro patrimonio natural. Desde M'Biguá, este 14 de marzo celebramos y decimos Ríos libres para pueblos libres".
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