Los operadores del barco causante de una marea negra en playas del noreste de Australia mintieron a las autoridades sobre la dimensión del derrame de petróleo, dijo hoy el gobierno de Queensland.
Se calcula que más de 65 mil galones de crudo fueron vertidos en el mar, un desastre ambiental considerado el peor ocurrido en el país, en lugar de la cifra inicial entre cinco y ocho mil galones declarada por la naviera responsable del Pacific Adventurer, abanderado en Hong Kong.
La primera ministra Anna Bligh dijo que los operadores de la nave, propiedad de Swire Shipping, no ignoraban cuanto combustible cargaba.
Bligh, fuertemente criticada por una presunta lenta reacción ante el suceso, declaró que "sin duda alguna fuimos engañados por los operadores sobre cuanto petróleo fue a parar al agua" el miércoles anterior, cuando la embarcación fue batida por un ciclón.
La naviera aseguró por su parte no haber mentido sobre el volumen de crudo perdido, que afecta 12 playas a lo largo de 67 kilómetros de la costa de Sunshine, sino que inicialmente conocieron de un solo agujero en la avería del buque y resultaron ser dos.
En caso de comprobarse la acusación del gobierno estatal, Swire deberá pagar casi un millón de dólares de multa por contaminación y ya adelantó correrá con los gastos de limpieza del área.
El Pacific Adventure perdió además 31 de los 60 contenedores de nitrato de amonio que trasportaba, unas 620 toneladas de fertilizantes que pueden matar algas, peces y liquidar el habitat natural, mientras expertos intentan localizarlos mediante sonar.
Cientos de personas laboran en la limpieza de las playas y el salvamento de la vida silvestre afectada. Tan sólo la bahía de Moreton, la más dañada, es un santuario de una gran variedad de aves marinas, tortugas, delfines y pelícanos.
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