Ayer, por primera vez, sectores ambientalistas y mineros, que en algunos temas tienen posturas antagónicas, coincidieron en la necesidad de quitar algunos términos del ante proyecto de ley de protección de glaciares y sustituirlos solo por la palabra "glaciares".
Y esta es la postura que el senador Cesar Gioja, presente en el encuentro, llevará al Congreso Nacional, como la propuesta local para definir el texto de la ley.
Esto ocurrió ayer, durante el debate público organizado por la Cámara Minera de San Juan, sobre los proyectos de ley de glaciares que se discuten en el Senado de la Nación.
Primero fue el presidente de dicha Cámara, Ricardo Martínez, quien luego de una breve presentación, sentenció ayer que hay que eliminar el término de "ambiente periglaciar" del ante proyecto de Ley de Glaciares; y usar directamente "glaciar y glaciar de roca", para referirse a aquellos lugares donde no estará permitida ninguna actividad que perjudique esas masas de hielo. Después, el glaciólogo Juan Pablo Milana, coincidió: "Hay que eliminar las definiciones de periglaciar y permafrost del proyecto de Ley de Glaciares y usar el concepto de «cuerpos de hielo» que es lo que nos interesa defender" (ver aparte). Milana es asesor desde hace algunos años, de la Fundación Ciudadanos Independientes (FUCI), en estos temas y la presidenta de la fundación, Silvia Villalonga, adhirió a esta idea.
El presidente del Grupo de Empresas Explotadoras de la Argentina (GEMERA), Julio Ríos Gómez, también apoyó la postura de la Cámara Minera.
La Ley de Glaciares había sido sancionada el año pasado y vetada en noviembre por la presidenta Cristina Kirchner, por considerar que atentaba contra el desarrollo de las provincias.
La norma pretendía la protección de estas masas de hielo, vitales en la vida de oasis como los del valle del Tulum, que dependen de las nieves y de la regulación de agua que hacen los glaciares en épocas de escasa precipitación. Pero incluía términos que ponían en riesgo algunas actividades, como la minería, la explotación de hidrocarburos, turísticas o la misma obra pública: «periglaciar» y «permafrost», palabras que dificultaban toda actividad humana en esas zonas de influencia.
Concurrencia
La convocatoria de los empresarios mineros tuvo gran éxito y lograron llenar la sala de conferencias de OSDE, con simpatizantes y no simpatizantes de la minería, pero logrando un debate de nivel.
Asistieron lo senadores Gioja y Marina Riofrío; varios funcionarios del sector minero, como Marcelo Ghiglione, director de Gestión Ambiental y Policía; y Jorge Millón, subsecretario de Recursos Hídricos de la provincia. Algunos en carrera política como Rodolfo Colombo, que no participó del debate (al menos en la primer etapa); la presidenta de FUCI, Silvia Villalonga y miembros de otras agrupaciones.
El encuentro tenía como meta abrir el tema de la futura ley a la comunidad y cumplió ampliamente el objetivo: No sólo se logró acordar un tema vital con expertos e instituciones defensoras del medio ambiente; sino que hasta permitió que los asistentes (un señor que no se identificó) le cuestionaran a los senadores presentes la confusión que le generaba a la gente común el hecho de que hubieran votado la Ley de la Glaciares y que después salieran a apoyar el veto de la presidenta Cristina Kirchner.
La senadora Riofrío aclaró que nada está definido en torno al proyecto de glaciares y acusó, al igual que el senador Gioja, a sectores que disfrazados de un falso interés ambiental, esconden otros intereses políticos.
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