Vázquez, junto a sus ministros, presentó ayer en Soriano la Agenda Nacional para el cambio climático, un documento en cuya elaboración trabajó el gobierno aplicando criterios científicos.
El estudio se fundamenta sobre el concepto de cambio climático, sus impactos y vinculación con el modelo productivo clásico y sobre el sector servicios, fundamentalmente turismo, y la gestión hídrica. El presidente arribó ayer pasada la hora 10:00 al predio de la Expo Activa, ubicada a unos 30 kilómetros de la ciudad de Mercedes, donde sesionó el Congreso Nacional de Intendentes. Se trata de la cuarta oportunidad en que el jefe de Estado participa en una reunión cumbre de jerarcas municipales. Vázquez realizó una extensa exposición en la cual se refirió al cambio climático y sus consecuencias tanto en la producción de bienes como de servicios y a cómo debe ser encarada la problemática, a la vez que presentó profusa documentación al respecto. También hicieron uso de la palabra los ministros Carlos Colacce (Vivienda y Medio Ambiente), Ernesto Agazzi (Ganadería, Agricultura y Pesca), Héctor Lescano (Turismo) y el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (Enrique Rubio). Durante su ponencia, Vázquez señaló que el planeta está viviendo en su globalidad dos temas que se han transformado en dos problemas: la crisis económica y el cambio climático. "Uno de ellos que no es del caso ocuparnos en el día de hoy, pero que nos estamos ocupando desde los gobiernos departamentales y desde el gobierno nacional se refiere a la crisis financiera, económica, comercial, laboral y social que el país padece, esa crisis que hace seis meses hizo su eclosión y hoy está llegando, como no podía ser de otra manera, a la región y al país", señaló el mandatario al comienzo de su alocución. Acotó que se trata de un problema a atender, pero "no con un sentimiento derrotista, sino como un desafío, un hermoso desafío hacia el futuro". Dicho desafío, a juicio del mandatario, requiere del trabajo del "gobierno de turno, de los gobiernos departamentales, pero también de la sociedad en su conjunto: del sistema político, de la academia, de los trabajadores, de los empresarios, de los productores, de los inversores". Acotó que el otro gran tema es el cambio climático, el cual "no es ninguna irrealidad ni un cuento de ciencia ficción". Vázquez señaló que el cambio del clima impacta de distintas maneras con una gran variabilidad en diferentes actividades: "económica, en el desarrollo del país, en la actividad productiva, en el trabajo, pero también en la sociedad con problemas sociales severos". "Nosotros tuvimos la oportunidad de estando acampados en el turismo anterior de vivir la experiencia de un tornado como nunca habíamos pensado que se podía presentar acá en el Uruguay, de manera absolutamente rápida, aguda, y de una intensidad que metía miedo", citó con una anécdota personal el mandatario a modo de ejemplo. Acotó que ha llegado el momento de iniciar un trabajo conjunto que implique una amplísima colaboración y solidaridad entre el gobierno nacional y los gobiernos departamentales, no sólo los ejecutivos, sino también los legislativos, que se extienda al sistema político en su conjunto y respaldado por sólidos conceptos técnicos (universidades públicas y privadas, a los sistemas educativos en general), y abarque a los empresarios, trabajadores y a la sociedad en su conjunto. Vázquez añadió que el cambio climático es un asunto que debe trascender al gobierno de turno, y que requerirá el desarrollo de políticas de Estado. "El cambio climático está ocurriendo a velocidad creciente. Y lo tenemos que encarar con realismo, no con fatalismo, ni con dramatismo, pero sí poniendo en el centro de la discusión".
Dijo que las modificaciones en el clima y sus consecuencias son temas que han venido para quedarse y por ello el ser humano deberá aprender a convivir con esas problemáticas. Para ello hay dos características fundamentales que deberán desarrollarse: "mitigar sus efectos y adaptarse". El mandatario resaltó la tarea "bien importante" que se cumple tanto desde el comité nacional de emergencia como de los comités departamentales de emergencia, para afrontar todo tipo de catástrofes naturales. Pero, acotó que además de mitigar los efectos también hay que comenzar a llevar adelante un proceso de "adaptación".
Señaló que las exigencias a una nueva adaptación están presentes y hay que preparase para las nuevas realidades. Lo cual a su entender afecta al sistema productivo nacional en toda su dimensión.
Según el máximo mandatario, los procesos de adaptación y de mitigación requieren recursos económicos, recursos humanos, capacitación, conocimiento. En ese marco, señaló que dichos recursos deben ser utilizados lo más eficientemente posible, y que se trata de una tarea que debe ser coordinada por el Estado.
Vázquez aseguró que se está redactando, un proyecto de Ley para crear un "fondo para atender los desastres climáticos". Se trata de una iniciativa similar al fondo lechero y al fondo de la granja.
El mandatario acotó que más allá de ello debe existir una organización. Por ello propuso crear un grupo de trabajo sobre prevención de riesgos y adaptación al cambio climático integrado por representantes del Poder Ejecutivo y del Congreso Nacional de Intendentes para "dar el primer paso en una larga cadena de pasos en un proyecto que "va la vida del futuro del país".
Agregó que dicho grupo podrá contar con una comisión asesora "ad-hoc" integrada por científicos y expertos nacionales creadas a tales efectos y que en un tiempo prudencial de 60 días se elabore, sobre la base de las propuestas que trabajó el gobierno, una idea general para volver a ser considerada.
"vamos a tener recursos, tenemos que llenar capacidades y es el compromiso que debemos asumir sobre las generaciones del futuro. Creemos que en este momento se requiere una metodología de trabajo, de coordinación y de nacionalización desde este punto, sentenció Vázquez.
La Agenda Nacional
Cada uno de los ministros que trabajaron en la redacción del proyecto hicieron uso de la palabra. El ministro de Medio Ambiente, Carlos Colacce, dijo que para contrarrestar la variabilidad climática, Uruguay está trabajando en forma coordinada con el objetivo de modificar la matriz energética y "tener menos dependencia del petróleo". También se realizan acciones para una mejor eficiencia energética y el desarrollo de mecanismos limpios que "mitiguen las consecuencias negativas del cambio climático, efectos que son provocados mayormente por los países del Primer Mundo". Vaticinó que en el 2100 la temperatura del planeta se elevará unos cinco grados, ocasionando cambios inestimables hasta el momento. Entre las medidas de mitigación y de adaptación necesarias está el bajar las emisiones de anhídrido carbónico.
Añadió que a partir del próximo año, se realizará un mecanismo de adaptación, que otorgará créditos blandos a las empresas que adopten medidas de reducción de emisiones de gases a la atmósfera.
A su turno, el ministro de Ganadería, Ernesto Agazzi, señaló que Uruguay ha asistido desde el 2005 a variados fenómenos climatológicos dentro de su territorio: "tornados, sequías e inundaciones".
Dijo que cuando hay anhídrido carbónico en la tierra hay posibilidades de mayores rendimientos agrícolas y eso va pasar con algunos cultivos. "Pero, ¿qué va a pasar con la temperatura? Lo único que estamos en capacidad de analizar es la dirección de las consecuencias de este cambio".
Respecto del arroz, adelantó que puede haber una cosecha positiva dada por las lluvias y por la cantidad de almacenamiento adecuado. Nadie pensaba en este país que se podrían cosechar más de 7.000 kilos de arroz por hectárea".
En cuanto a la ganadería y a la lechería, Agazzi sostuvo que con mayor anhídrido carbónico y más lluvia "nuestros pastos van a producir más".
"Esto puede ser más alimento para los ganados y esto sería positivo en este caso. Ahora, si tenemos, aunque la lluvia promedio sea más alta, sequías intermitentes, como estas que hemos tenido, tienen los riesgos de que el crecimiento de los pastos no se da en función de la lluvia promedio, se da en función del agua", explicó.
Agazzi señaló que al aumentar la temperatura "hay mayores probabilidades de que los inviernos sean más benignos, lo cual resulta positivo porque va a haber menos pérdida de peso invernal en los animales". Sin embargo, advirtió que a mayor temperatura y más humedad "existen mayores riesgos de insectos y de ácaros, provocando un cambio en los modos del trabajo y en los costos".
Asimismo, dijo que la pesca "podría sufrir las consecuencias del cambio climático, ya que podría registrarse una alteración en la composición de los recursos, provocando una mayor mortalidad de especies, acompañado de un incremento de algas tóxicas.
DESTINOS TURISTICOS "VULNERABLES"
El ministro de Turismo, Héctor Lescano, dijo que Uruguay procura "mitigar y adaptarse para disminuir los efectos negativos de las emisiones de gases efecto invernadero, pues los destinos turísticos del país son vulnerables y dependientes de los impactos climáticos, en especial sobre la franja costera". Dijo que Uruguay está dentro del grupo de países cuyo crecimiento en turismo está ligado al desempeño del clima, por la fuerte estacionalidad. Según Lescano, en los últimos 60 años el mundo pasó de 25 millones de clientes del turismo a 900 millones de turistas. "Mientras que en el 2020, serán 1.500.000 de seres humanos que ejercerán su derecho al descanso". Dijo que entre el 5% y el 10% de las emanaciones de CO2 son el resultado de las actividades vinculadas al turismo, por ello para reducir este efecto para el año 2014 se preparan transportes con un 30% de emisiones de CO 2 reducidas.
URUGUAY RECIBE US$ 30:
El director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Enrique Rubio, aseguró que Uruguay dispone de "fondos de cooperación internacionales no reembolsables", los que serán destinados para tratar, analizar y abatir consecuencias del cambio climático. Rubio señaló que para hacer frente a las consecuencias de las modificaciones del clima, se requieren fondos. "Fondos hay y cada vez crecientes en el mundo para esto, porque esto tiene una importancia obvia. Es el primer punto de la agenda mundial del presente y del futuro. Esos fondos son fundamentalmente del norte. Está bien que sean del norte y, en este caso, hacia el sur, porque la responsabilidad es fundamentalmente del norte, aunque ahora hay países emergentes que también tienen mucha corresponsabilidad en este tema, y son de cooperación internacional", dijo el jerarca. Acotó que se trata de fondos que "no son reintegrables, o sea, que son lo que se llama ayudas". Aseguró que Uruguay está recibiendo para proyectos de medio ambiente "alrededor de 29 a 30 millones de dólares, que pasan por Planeamiento y que se están ejecutando en su inmensa mayoría". "De esos fondos de medio ambiente, que son unos 30 proyectos, 6.600.000 dólares son para cambio climático. Esto se puede incrementar. Dijo que las líneas utilizadas en la actualidad son: "fortalecimiento del Sistema Nacional de Emergencias, apoyar la capacidad para reaccionar contra el cambio climático en el sur del país y el Programa de Carbono Limpio, que está en preparación e implica unos 4 millones de dólares". Sobre el futuro y en base a la cooperación internacional, las perspectivas son una ofensiva a largo plazo que incremente varias veces estos fondos, con recursos de: "ONU, gobierno francés, español, el BID, fortaleciendo el Sistema Nacional de Emergencia, el desarrollo sostenible del agua, retener agua dulce, lo que permitiría un cambio radical del modelo productivo. |
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