El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) señaló hoy que necesitará 23 millones de dólares para responder a las necesidades humanitarias más urgentes en las áreas afectadas por la expulsión de 16 ONG en Sudán hasta junio de este año.
El gobierno de ese país anunció a principios de marzo la medida luego de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera una orden de arresto al presidente del país, Omar Al-Bashir, por crímenes de guerra y de lesa humanidad.
UNICEF advirtió que muchos programas destinados a cientos de miles de niños, como el suministro de agua limpia, sanidad, cuidados de salud y nutrición, se verán gravemente afectados por esa decisión.
Veronique Taveau, portavoz del organismo en Ginebra indicó que el mayor impacto se dará en Darfur.
“Estimamos que en Darfur se han desplazado 2,7 millones de personas en los últimos cuatro años y que la mitad son niños. Es una gran preocupación, por eso actualmente trabajamos las 24 horas al día para hacer frente a esta nueva situación con las ONG que todavía están presentes y con el gobierno sudanés, para encontrar soluciones”, recalcó.
UNICEF también expresó preocupación por el posible aumento de los niveles de desnutrición infantil en caso de una interrupción en los servicios de salud y distribución de alimentos.
Además, alertó sobre las actividades para prevenir y contener la propagación del cólera que podrían obstaculizarse justo a pocos meses del inicio de la temporada de lluvias.