En sincronía con la semana dedicada al Día Mundial del Agua comenzaron los trabajos del colector de efluentes cloacales para sanear la zona ribereña norte. En los últimos años el tema se constituyó en un reclamo permanente de las áreas recreativas de La Florida y la rambla Catalunya. Además, claro está, de los vecinos del lugar, que en no pocas oportunidades hicieron oír su voz al denunciar la existencia de desagües clandestinos de excrementos en la barranca del Paraná.
La construcción del Colector Ribereño Norte, estación elevadora Nº 8 y cañería de impulsión, tiene como objetivo derivar al sistema cloacal de Aguas Santafesinas SA (Assa), las aguas servidas de los conductos pluviales, que afectan a la ribera del Paraná a la altura de los balnearios rosarinos.
Los trabajos comenzaron en la calle Martín Fierro y se realizarán en dos etapas con un plazo de ejecución de siete meses y un costo de cuatro millones seiscientos mil pesos. Se trata de dos mil metros de cañerías de hasta 500 milímetros de diámetro que interceptarán siete conductos pluviales y captarán los desagües de restaurantes, baños y baños públicos de la zona.
Así lo hicieron saber ayer los portavoces de la empresa estatal que brinda el servicio sanitario en la reunión de la comisión especial de Aguas que se realizó en el Concejo como respuesta a la inquietud de los vecinos del lugar, que además reclamaron que se reconozcan los niveles de contaminación del río Paraná, por elementos como los plaguicidas que no están contemplados en los parámetros que monitorea la ley 11.220.
En el encuentro también hizo oír su voz la Asamblea Provincial por el Derecho al Agua, a través de Alberto Muñoz. "El agua fue mutando a servicio como si fuera un teléfono cuando en realidad tiene que ver con la salud y desde ese punto de vista tiene que ser considerada", consideró. Y propuso replantear la relación que vincula a este elemento con el saneamiento.
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