Los comunarios de Llave Grande, en Vinto, cierran el paso a los narcotraficantes. Los lugareños, apoyados por otras cinco poblaciones aledañas, decomisaron precursores destinados al narcotráfico, cansados de la contaminación que provocan los traficantes de Pantipata, que echa sus desechos químicos al río Charingo.
Desde hace un mes, los comunarios instalaron cinco trancas para evitar que los traficantes lleven precursores hacia Pantipata y en una semana se incautaron de 64 paquetes de coca, 1.500 litros de gasolina, 16 quintales de cal y siete turriles con disolventes, que tenían por destino la producción de droga. La inédita operación de los pobladores volvió a poner en evidencia la intensa actividad del narcotráfico en esta zona, donde se calcula que hay más de un centenar de fábricas caseras.
Ante la singular incautación y el riguroso control que hacen las comunidades afectadas, el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), Óscar Nina, tras una negociación de cinco horas con la intervención del presidente de la Brigada Parlamentaria, David Herrada, logró que los lugareños entreguen los precursores, que estaban almacenados en la escuela rural de La Llave, desde el 4 de marzo, fecha en que empezaron a retenerse las sustancias controladas, que eran llevadas a Pantipata en camiones de alto tonelaje.
Con la negociación, se logró que los pobladores desistan de quedarse con la coca, que pretendían distribuirla entre ellos para el acullico, denunciando que los efectivos antidrogas suelen devolver los precursores a los traficantes. Por ello, la entrega se hizo ante fiscal y notario.
También se acordó el procesamiento penal de 12 traficantes identificados por la comunidad y la incautación de sus bienes, además de advertir que las comunidades que se involucren en tráfico queden al margen de proyectos de desarrollo. Tambiém se acordó continuar con la construcción de un módulo policial. |
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