Durante el fin de semana y tal como lo informara Nuevo Diario, el caudal del río Dulce tuvo un importante incremento debido a que se estaban derivando 288 metros cúbicos por segundo. Esta situación cambió el aspecto del cauce, generando un alerta para quienes ingresan al mismo ya sean pescadores o bañistas; con esta última derivación el agua cavó los laterales y se ensanchó bastante.
Actualmente, está volviendo a la normalidad con una derivación de 77 m3 por segundo, pero no se descarta que en los próximos días haya que aumentar el caudal de agua porque se están sucediendo algunas importantes precipitaciones en las provincias del norte.
El ingeniero Guillermo Angriman, de la Intendencia de Riego, informó a Nuevo Diario que aún no hay peligro de desborde o filtraciones, porque el caudal aún no es importante, pero sí reconoció que estamos en un período de lluvias, por lo que de ingresar importantes cantidades al embalse se comenzará a derivar aún más.
Por el momento y con las últimas derivaciones, el agua ha ido ganando lugar a las costas que se habían formado durante estos meses en que no se registraron precipitaciones. Además, las grandes derivaciones han ido cavando el suelo y formaron pozos de entre 6 a 3 metros, representando un peligro para aquellos que ingresan al caudal. Desde la base del Grupo Especial de Rescate se realizan monitoreos constantes a diario en todas las costas, como una manera de prevención.
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