Pese a que el agua es un elemento imprescindible para la vida, menos de una cuarta parte de la población del Afganistán dispone de acceso a la misma. Además, menos de una tercera parte de la población cuenta con instalaciones de saneamiento adecuadas, y una proporción aún menor tiene acceso a fuentes mejoradas de agua potable.
Desde 2001, se han producido enormes avances en el Afganistán, como la mayor disponibilidad de agua potable en las escuelas, la capacitación de sectores específicos en materia de saneamiento ambiental, el aumento de las instalaciones de agua comunitarias y la aplicación de una nueva política nacional de higiene. Sin embargo, las organizaciones de ayuda aún carecen de acceso a algunas de las regiones más apartadas del país.
El programa local de agua, saneamiento e higiene del UNICEF se ha propuesto superar esos obstáculos y aumentar en toda la región el acceso al agua, así como el nivel de conciencia sobre la higiene.
En pro del desarrollo
UNICEF ha establecido una alianza con el Gobierno del Afganistán con el propósito de lograr soluciones sostenibles basadas en la comunidad. A tal fin, se emplean las escuelas y los centros sanitarios como puntos de entrada de esos servicios. Cuando en las escuelas primarias se instalan fuentes de agua y letrinas separadas para niños y niñas, se mejora la salud de todos y aumenta la tasa de matriculación de las niñas en esos establecimientos escolares.
"Una de las razones por las que las niñas no asisten a la escuela es la falta de instalaciones sanitarias adecuadas", explica Prakash Tuladhar, que encabeza la Oficina de UNICEF en Jalalabad. "Es muy importante que en los programas de construcción de escuelas se tengan en cuenta los aspectos relacionados con el agua y saneamiento. Si las niñas no disponen de letrinas, casi seguramente no asistirán a la escuela".
Se trata de una cuestión de enorme importancia, debido a que la educación de las niñas y mujeres constituye un requisito indispensable para el desarrollo y la prosperidad de las naciones.
UNICEF apoya en el Afganistán las iniciativas de alfabetización de las mujeres, y específicamente las que están dirigidas a los desplazados internos y externos. UNICEF también da apoyo a los Comités sobre Cambio de Comportamiento, que informan y enseñan a la población acerca del agua potable, el saneamiento y las prácticas higiénicas.
Buena salud en las escuelas
La Iniciativa de Escuelas Saludables, que también recibe apoyo del UNICEF, está dirigida no sólo a mejorar los ámbitos de aprendizaje de los niños y niñas sino también a enseñarles valiosas lecciones que pueden compartir con sus familias. Mediante esa iniciativa, los estudiantes aprenden a cepillarse los dientes y lavarse las manos con agua y jabón, además de recibir capacitación básica en materia de primeros auxilios.
En las escuelas, la iniciativa suministra a los alumnos agua potable, letrinas, pastillas contra los parásitos y zonas de recreo seguras, donde pueden relacionarse con sus pares sin sentirse amenazados por las minas terrestres.
"Nuestros maestros nos enseñan sobre el saneamiento y la higiene", explica Zahra, de 15 años de edad. "Y en la escuela tenemos agua potable".
UNICEF también brinda apoyo al empleo de nuevas tecnologías sostenibles en las escuelas, como la recolección de agua de lluvia, la energía solar y los inodoros que no perjudican el medio ambiente.
Alianzas nacionales y mundiales
UNICEF logra esos avances gracias a las alianzas que establece tanto a escala local con las comunidades, los jóvenes y los gobiernos, por ejemplo, como en el plano mundial, con las organizaciones no gubernamentales, otros organismos de las Naciones Unidas, los comités nacionales pro UNICEF y el sector privado.
Mediante esa colaboración internacional, UNICEF trabaja para garantizar que todos los niños y niñas del Afganistán tengan acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene.
|
|
|