El cambio climático no es una amenaza lejana. Durante los últimos seis meses Uruguay padeció fenómenos extremos: sequía aguda e intensas lluvias. Un estudio del Banco Mundial hace un diagnóstico sombrío si no se adoptan medidas urgentes.
"Los últimos episodios climáticos ocurridos en Uruguay, como por ejemplo la sequía más intensa que se haya registrado en las últimas décadas y las lluvias torrenciales que se han padecido, forman parte de una tendencia climática general en América Latina, que sugiere que habrá desastres naturales más frecuentes y más fuertes en la región. Es decir, más sequías, más lluvias torrenciales, más vientos intensos y mayores tormentas de granizo", según el economista John Nash, del Banco Mundial.
El especialista, junto con Augusto De la Torre y Pablo Fajnzylber, redactó el estudio Desarrollo con menos carbono. Respuestas latinoamericanas al desafío del cambio climático.
Los expertos del BM partieron del análisis de la evolución de la temperatura global, el deshielo y la elevación del nivel del mar para encender una luz de alarma y llamar a los países de América Latina y el Caribe a que adopten medidas.
Un panel internacional de estudiosos del fenómeno, que integran estos expertos, concluyó que la principal causa del cambio climático responde al aumento de la emisión de Gases de Efecto Invernadero. Y advierten que de no adoptar medidas en el corto plazo las consecuencias podrían ser decididamente catastróficas, en particular para América Latina.
América Latina representa alrededor de 8,5% de la población y el PIB mundial y 12% de las emisiones mundiales.
"Las emisiones de la región están, por lo tanto, por encima del promedio mundial", señala el estudio. Esas tasas, sostiene el Banco Mundial, "pueden utilizarse al menos como posibles indicadores de la responsabilidad y el potencial respectivos de la región para reducir las emisiones". En la medida que el cambio climático vaya creciendo por estas causas, sus consecuencias serán cada vez más negativas.
Las lluvias intensas comenzarán a ser más persistentes. En base a estas proyecciones, por ejemplo, se espera que "entre un 47% y un 100% de las zonas de mayor riesgo de inundaciones en Argentina, Perú y Uruguay tengan una exposición aun mayor a precipitaciones intensas", expresa el informe.
Los impactos en la salud pueden resultar devastadores: aumento de la malnutrición en países con menos ingresos, aumento de la mortalidad por fenómenos extremos, más enfermedades cardiorrespiratorias por disminución de la calidad del aire, crecimiento de enfermedades transmitidas a través del agua debido a la sobrecarga de los sistemas de aguas residuales por intensas lluvias, son algunos de los señalados.
La biodiversidad también se verá severamente afectada. Desde el punto de vista económico "la productividad agropecuaria seguramente sufrirá dramáticamente a medida que las condiciones climáticas se tornen intolerables para las variedades agrícolas disponibles".
Según el informe aún no es demasiado tarde para buscar una salida.
Efectos severos si no baja emisión
"Si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan sin disminuir, la región probablemente sufrirá impactos aun más severos en el futuro", advierte el informe del Banco Mundial.
Para el BM, América Latina tiene un "interés personal" en el éxito de los esfuerzos mundiales de mitigación de las emisiones y su liderazgo en este tema tendría un "claro efecto positivo".
En este sentido, el informe señala que en muchos casos la reducción de las emisiones se puede lograr a la vez que el desarrollo económico, por ejemplo con inversiones dirigidas al aumento de la eficiencia energética, reducir la reforestación, mejorar el transporte público, desplegar fuentes de energía renovable, desarrollar biocombustibles sustentables y de bajo costo, aumentar la productividad agrícola y mejorar el manejo de los residuos.
El BM considera que los gobiernos pueden jugar un papel en la facilitación de respuestas privadas al cambio climático. "Algunos ejemplos son el mejoramiento del monitoreo y pronóstico meteorológico, la mejora de las redes de seguridad social para permitirle a los hogares manejar mejor los impactos del cambio climático y el mejoramiento del funcionamiento de los mercados de tierras, agua y financieros", dice.
Cuando Melo era igual que Noruega
Hace 300 millones de años Cerro Largo se parecía más a Noruega que el paisaje que conocemos hoy. A esas conclusiones llegó un equipo de científicos uruguayos especializados en Palinología, una disciplina que estudia el polen y las esporas. Estas conclusiones fueron divulgadas recientemente por la paleontóloga Ángeles Beri en una conferencia que, sugestivamente, lleva el título de "Cuando en Melo había Glaciares".
"Una de las cosas interesantes es que la vegetación refleja bastante bien el ambiente en que viven las plantas. A partir del estudio de los granos de polen es posible saber qué tipo de plantas existían. En conjunto con otros datos, se puede reconstruir un paleoambiente y saber lo que pasó hace 300 millones de años", explicó.
El análisis es útil también para determinar el cambio climático y saber qué ocurría antes de la existencia del hombre sobre el planeta y cómo su paso por él lo ha cambiado.
Este tipo de estudios ha permitido saber que entre los 270 y 250 millones de años atrás ocurrió un mejoramiento del clima y luego un proceso que dio lugar a la aparición de grandes zonas áridas.
"Resulta muy interesante continuar investigando este tipo de procesos ocurridos en el pasado, para entender los fenómenos de aridización que se están dando en la actualidad en varias regiones del planeta", planteó la paleontóloga.
Un impacto millonario en dólares
EMISIONES La Agencia Internacional de Energía predice que las emisiones per capita relacionadas con la energía en América Latina y el Caribe crecerán 10% entre los años 2005 y 2015 y un 33% durante el período 2005-2030. Esas proyecciones son mucho más bajas que aquellas hechas para otros países en desarrollo: por ejemplo, se espera que las emisiones energéticas en China e India crezcan más de un 100% per capita entre 2005 y 2030.
CONCENTRACIÓN El 85% de las emisiones de la región se concentran en seis países. Brasil y México reúnen casi el 60% y el 25% corresponden a Argentina, Colombia, Perú y Venezuela. Las emisiones derivadas del cambio del uso del suelo son responsables de casi la mitad del total de las emisiones de América Latina.
MILLONARIO El impacto económico anual del cambio climático en países de la región para el 2080 se calcula en 11.187 millones de dólares.
EFECTOS A nivel mundial, el impacto más significativo del cambio climático relacionado con la salud es un aumento de la malnutrición y de las enfermedades transmitidas a través del agua. Se prevé que el número total de víctimas de dengue crezca 21% para el 2050 y 64% para el 2100. Además, para el 2055 el número de personas en la región que vivan en zonas de estrés hídrico aumentará entre 6 y 20 millones, de acuerdo al informe del Banco Mundial.
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