En todo el mundo se identificaron hasta el momento unos 273 acuíferos transfronterizos, de los cuales 68 están en el continente americano. Siete de estas reservas subterráneas de agua dulce son compartidas entre la Argentina y países vecinos. “Hasta ahora hemos identificado siete, pero se sigue trabajando”, explicó la doctora Ofelia Tujchneider, investigadora de la Universidad Nacional del Litoral, que actúa como punto focal en Argentina para la Unesco en su Programa de Gestión Internacional de los Recursos Acuíferos Transfronterizos.
Que un recurso tan valioso como el agua atraviese las fronteras de distintos países representa un desafío en sí mismo para lograr implementar una gestión sustentable. Pero cuando se suma el hecho de ser acuíferos subterráneos, el desafío se redobla.
Cuando los investigadores de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la UNL aludieron a los siete acuíferos subterráneos transfronterizos, destacaron que el Guaraní es el de mayor tamaño y también el más estudiado por los países que lo comparten: la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Dentro de la enumeración, Tujchneider destacó el acuífero Puneño, que compartimos con Bolivia y, probablemente, también con Chile. “Debemos profundizar los estudios, porque se trata del recurso de agua dulce en una de las áreas más áridas del mundo”, recalcó.
Además, la Argentina cuenta con el acuífero subterráneo transfronterizo más austral del mundo, El Cóndor, que compartimos con Chile. Completan la lista los acuíferos el Yrenda-Toba-Tarijeño (compartido con Paraguay y Bolivia), el Serra Gerai (que ocupa territorio argentino, uruguayo y paraguayo), el Litoral Cretácicos y el Salto-Salto Chico, estos últimos compartidos con el Uruguay.
GESTION DEL RECURSO. “En América del Sur tenemos muchos recursos hídricos superficiales que son transfronterizos, es decir, ríos que nacen en un país y que atraviesan otro. Esto constituye una situación especial a partir de la cual los países han trabajado para manejar esta situación de las aguas transfronterizas”, indicó Tujchneider.
Según continuó explicando, en el caso de las aguas subterráneas el tema es un poco más sutil porque es agua que no se ve. Primero hay que identificar los sistemas de aguas subterráneas y determinar que efectivamente son transfronterizos y eso es algo que se está haciendo muy recientemente.
Desde la Unesco se elaboró, junto con el mapa mundial de reservas de aguas subterráneas, una resolución por la cual insta a los países a acordar una administración conveniente del recurso. El objetivo es prevenir, reducir y combatir la contaminación para proteger los sistemas de aguas subterráneas en cantidad y calidad.
“Pero también se trata de garantizar la protección y la buena gestión de los recursos para el beneficio de los pueblos y evitar cualquier tipo de conflicto. Si no hay mecanismos adecuados de gestión concertada, puede haber problemas de contaminación, explotación extensiva por parte de alguno de los países que comparten el agua y eso puede dar lugar a situaciones de conflicto”, detalló la experta.
“Nosotros tenemos experiencia en el área y somos ejemplo con lo ocurrido en el acuífero guaraní, donde los cuatro países han dado muestras de la necesidad de convenir la gestión sustentable del acuífero”, comentó Tujchneider.
Lo mismo puede decirse de los recursos hídricos superficiales, como el tratado de la Cuenca del Plata que celebró la Argentina. “Incluso en momento de desencuentro entre los países que conforman la cuenca, siempre se ha llegado a soluciones de los problemas que se suscitaron”, reflexionó.
Los nadadores se asocian a su manera
La conciencia sobre la importancia del agua, no sólo como recurso, trasciende toda particularidad. Si no, vale consignar que la Asamblea Ambiental armó una agenda propia para recordar el Día Mundial del Agua, que será protagonizada por nadadores de todo el país. Justamente, ayer desde las 11, fueron arribando los deportistas al Balneario Ñandubaysal; a las 15, las embarcaciones tomaron posición en a la playa y trasladaron a los nadadores frente a Botnia.
Un rato más tarde, sobrevino el acto central de repudio “a la empresa Finlandesa Ilegal y Contaminante”, con una prueba náutica frente a la pastera. Luego, regresaron al Ñandubaysal y se hizo un homenaje al recordado asambleísta Gustavo Zapata. Por último, tuvo lugar un show- festival con artistas locales.
Para hoy, también desde las 11, habrá una prueba de adultos y luego de niños. Y, a su término, la tradicional entrega de recordatorios y premios.
“Una vez más demostremos que el agua nos pertenece a todos y no aceptaremos que la contaminen impunemente”, señalan los organizadores que, no dejan de sentar postura en las sugerencias que hacen públicas. “Se solicita a los nadadores usar los elementos de protección, dadas las condiciones del Río Uruguay frente a la planta industrial ilegal”, consignan.
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