La situación en torno a este recurso, bien se sabe, es crítica a nivel planetario. Sin embargo, las deficiencias, inconvenientes y malos ratos se pueden apreciar todos los días a pequeña escala, sin necesidad de ampliar demasiado el espectro. Uno de los lugares en los que no hubo nada que festejar en la fecha -ni hubo a qué rendirle homenaje- fue en los alrededores de la avenida 520 -de 143 a 147- de nuestra ciudad (barrio La Granja), donde un grupo de vecinos reclama a gritos el suministro de agua desde hace tres meses. La modalidad de protesta que adoptaron es la de cortar la calle.
En realidad, según refieren, el problema comenzó hace casi tres años, momento en que se tendieron en la zona las redes de agua, pero el vital fluido, según aseguran, nunca apareció. Entre hoy y mañana, deberían arrancar los trabajos por parte de ABSA. Si no hay novedades, ya adelantaron que retomarán la medida de fuerza, “con más fuerza que nunca”.
Mucho ruido y poca obra
Los cortes que han realizado sobre la avenida, a distinta altura, nunca dejaron de ser noticia. Son los “vecinos autoconvocados de la 520”, que más de una vez tomaron la determinación de instalarse en la acera durante horas, hasta que algún responsable se hiciera presente.
En diciembre pasado, luego de la cuarta o quinta protesta, quien se acercó fue el delegado del barrio San Carlos, Alberto Prioretti. Los vecinos aseguran que, ante la pregunta de por qué los trabajos estaban estancados desde hacía tanto tiempo, el funcionario contestó que ABSA no les daba los planos de la zona, “para verificar en qué estado se encuentran la red y los pozos”. En la segunda reunión que el barrio hizo en el taller de uno de los vecinos, Prioretti se presentó junto con Ariel Piedra, inspector del programa Aguas Más Trabajo, bajo el cual se construyó el tendido subterráneo hace más de dos años. En esa ocasión, según dicen los reclamantes, se acordó como fecha límite para concretar los trabajos faltantes el viernes 20 de marzo.
Mientras se acercaba el día pautado, el delegado Prioretti apareció nuevamente en el barrio, esta vez acompañado por representantes de una empresa que se haría cargo del trabajo. Luego de recorrer el lugar, pasaron el presupuesto de la obra a la municipalidad y prometieron que el agua llegaría a las casas en sólo cuatro días. Siempre según los dichos de los vecinos autoconvocados, finalmente la empresa nunca se hizo cargo de las reformas, porque el municipio no les pagó lo que pedían.
El famoso “pase de pelota”
En marzo hubo dos reuniones más. La primera fue a mediados de mes, en un clima más que caldeado, según describen los vecinos. Se acercaba el fin del plazo, y en el barrio no se habían advertido cambios de ningún tipo. El delegado de San Carlos concurrió y dijo que la empresa tenía todo listo para comenzar, sólo que habría que esperar a que mejorara el clima, en ese entonces algo lluvioso.
El miércoles de la semana pasada se hizo el último encuentro en el barrio. Esta vez, el delegado no fue, acusando tener que asistir a un acto político. Esa mañana, algo había sucedido en la zona. Desde temprano, cinco operarios vestidos con los chalecos de la comuna plantense se apostaron y, bajo las órdenes del inspector Piedra y un representante de la delegación comunal de San Carlos comenzaron a hacer pozos en una esquina. Dijeron que estaban agregando una extensión a un caño. A la tarde se fueron, sin que quede claro qué estuvieron haciendo. Ese mismo día, algunos vecinos se comunicaron con ABSA, donde el gerente de la Región 1, Ing. Jorge Poch, les aseguró que “entre el lunes y martes de la semana que viene” (por hoy y mañana), la empresa comenzaría los trabajos en la zona. Según Cristina, una de las vecinas reclamantes, Poch le dijo que “es mentira que no queremos entregar los planos a la Municipalidad, estamos trabajando con un cronograma armado”, al tiempo que agregó que “nadie que no sea de ABSA va a tocar un caño”.
Debe haber una puja entre ellos”, dice Cristina, “pero no les vamos a dejar pasar una”, concluye.
Hoy se comunicó con la delegación de San Carlos, a fin de conocer la opinión de su titular, Alberto Prioretti, acerca de las protestas, pero lamentablemente no obtuvo respuesta.
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