En un marco de reconocimiento al trabajo desarrollado por la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), Fabián Gatti, legislador de REDES, solicitó que la misma “realice un diagnóstico de la situación de contaminación de la cuenca que conforman los ríos Neuquén, Limay y Negro, así como la realización de programas de recuperación de las áreas contaminadas y de prevención, calculando el costo aproximado del programa y las posibilidades de financiamiento, tanto nacionales como internacionales”.
El pedido se encuadra en el artículo 5 de “las atribuciones” de la AIC, donde entre otros alcances queda establecido que la misma debe ocuparse de los casos de contaminación de los recursos hídricos de las cuencas y debe multar a las provincias cuando éstas los deterioran.
Gatti remarcó que “queda clara la función incuestionable que tiene la AIC, y lo acertado de su constitución, pero a más de 20 años de que eso sucediera, con un escenario poblacional relativamente modificado, es necesario potenciar su funcionamiento promoviendo su accionar inmediato”.
El legislador informó que se remitirán copias de esta iniciativa parlamentaria a los gobernadores de Buenos Aires, Neuquén y Río Negro y al Ministro del Interior de la Nación en su calidad de presidente del Consejo de Gobierno de la AIC.
Entre los fundamentos de la comunicación Gatti recordó que río abajo de las represas hidroeléctricas habita más de medio millón de personas, entre las ciudades de Neuquén, Río Negro y Buenos Aires.
Citó los problemas de desabastecimiento de agua en algunas poblaciones del Alto Valle en años anteriores, la contaminación por vertido de efluentes cloacales, bajantes del río con impacto en zonas costeras, enfermedades causadas por la ingesta de agua contaminada, etc.. También recordó los recursos de amparo presentados por habitantes de la cuenca, pedidos de estudios ambientales, entre otras acciones.
En la comunicación se hizo referencia al estudio promovido por el Diario Río Negro en el año 2006 y realizado por la Universidad de Gran Bretaña, el cual revelaba “datos inquietantes con relación a la contaminación del río” y se informaba que “se detectaron metales pesados, basura orgánica, hidrocarburos policíclicos y pesticidas, todas estas muestra de varios puntos del Canal Grande en el Alto Valle de esta provincia”.
El legislador además hizo mención a un estudio de impacto ambiental realizado por la Universidad Nacional del Comahue donde se evidenció que en Neuquén, a través del Ente Provincial de Agua y Saneamiento, se vierten 30 millones de litros de líquidos crudo cloacales al río Limay, hecho que aún no tiene respuesta.
Así, Gatti manifestó que “esto da cuenta de una realidad descontrolada de las cuencas”.
Imagen: Archivo Programa Infoagua
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