Tendrá que pasar un año para que los campos comiencen a producir nuevamente después de la erupción del volcán chileno, Chaitén. Son estimaciones que hace la Estación Experimental del INTA en Esquel. En la Cordillera, las zonas afectadas tendrán una producción normal. Es que la ceniza volcánica despidió azufre, sustancia que mejora la calidad del suelo y que a largo plazo es útil para la vida vegetal.
En Chile, la situación será otra. La gran cantidad de ceniza acumulada en los campos mató la vegetación. Sólo con la ayuda de mucha lluvia pueden recuperarse grandes extensiones de tierras que antes albergaban mucha flora y fauna. Hoy el escenario es desolador.
Sin embrago, para los especialistas continúa siendo más preocupante el fenómeno de la sequía, por sobre el de la ceniza. Se trata de años muy secos, donde el agua escasea y termina con toda la producción. Hasta con la vida animal. Incluso se va a prolongar hasta abril, de acuerdo a análisis meteorológicos. Por lo pronto habrá que esperar.
Volviendo a la actividad volcánica, existe un antecedente: la erupción de otro volcán chileno, el Hudson. Está ubicado a 137 kilómetros al sur de Coyhaique, al sur del Puerto Aisén y al norte de los Campos de Hielo Norte, en la XI Región de Aisén del General Carlos Ibáñez del Campo. Su última erupción data del 8 de agosto de 1991, la cual afectó a Coyhaique, la laguna San Rafael y los alrededores del lago General Carrera. Dos años después de la explosión, no quedaban rastros de aquel gran impacto. Incluso esos campos volvieron a producir.
En el caso del Chaitén, Edi Lloyd, ingeniero agrónomo del INTA, explicó: “Tiene un contenido que puede ser beneficioso. Aporta una cantidad de azufre que depende de dónde sea, mientras más cercana al volcán más será la producción. Una cantidad de azufre que no fue muy grande (en referencia a la erupción) puede tener algún impacto, si llueve, en el primer año después de la erupción. Pero tampoco es que se duplique la producción”.
En cuanto a las zonas afectadas por la ceniza “no trajo ningún efecto negativo la cantidad que cayó en Argentina. En Chile es distinto, hay un problema físico porque se acumuló mucha ceniza en distintas áreas que mataron la vegetación. En Argentina la situación es distinta porque la cantidad de ceniza que cayó fue mucho menor. Por el lado químico –reiteró- hay un aporte mediano de azufre y algunos otros elementos menores que pueden producir en el primer año algún impacto positivo en la vegetación”.
En este contexto el aumento de la vegetación en esos campos estaría alrededor de “30 y 40 kilos siempre por hectárea en la zona donde más cae. Porque a medida que se va alejando el volcán hay menos ceniza. Entonces en la zona donde más cae, puede haber esa cantidad de azufre”.
De todas maneras, “hoy es más complicada la sequía que la ceniza. El problema es que no llovió en casi todo el verano o llovió muy poco y eso está afectando. Venimos de un año anterior con sequía que está afectando la producción”. Sin embrago aclaró que “la primavera no fue tan mala, fue una producción normal para la cantidad de agua que cayó en el invierno, que fue buena. El problema es que después del invierno llovió mucho menos de lo que esperábamos. Si hubiera llovido normalmente este año no hubiéramos tenido muchos problemas con la producción”.
Lloyd, aclaró que después de la ceniza, “no es que vaya a quedar un lugar estatizado ni mucho menos. En cuanto llueva un poco y se lave la ceniza puede volver. Tenemos un antecedente del Hudson. El Hudson fue una erupción mucho más importante que esta, la cantidad de ceniza fue mucho mayor y en uno o dos años ya no quedaba rastro del impacto”. En esta línea continuó, “el Hudson le dio un golpe de gracia y el área afectada fue mucho mayor que esta. Algunos campos después se empezaron a repoblar con la oveja cuando el precio de la lana subió un poco, ahora que empezó a caer no sé qué pasará. Acá tuvimos algunos problemas con la lana, la zona más cercana el volcán afectó un poco el rendimiento de la lana en algunos puntos importantes de los que se supone que venía teniendo hasta Lago Puelo”. Igual, “es posible que (la ceniza) tenga un impacto menor, nada fuera de serie”. |
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