Mientras el mundo se prepara para celebrar el 22 marzo el Día Mundial del Agua, los proyectos de agua, saneamiento e higiene que reciben apoyo del UNICEF mejoran la salud y aumentan las probabilidades de supervivencia de los niños y niñas de más de 90 países en desarrollo.
Se calcula que en el mundo hay unos 125 millones de niños y niñas menores de cinco años que viven en hogares sin acceso al agua potable, y un número aún mayor de personas -alrededor de 2.500 millones de habitantes del planeta- carecen de saneamiento ambiental adecuado.
El agua: centro de atención en África
Una tercera parte de la población mundial sin acceso al agua potable vive en el África subsahariana. En la República Centroafricana, tres cuartas partes de los habitantes no cuentan con acceso a los servicios de saneamiento. La situación es particularmente terrible en los campamentos donde se alojan miles de refugiados de los conflictos regionales y transfronterizos.
Joel Madden, el músico de rock estadounidense y Embajador de Buena Voluntad del UNICEF, se refirió a la situación durante una visita al campamento de Sam Ouandja, donde casi la mitad de los niños y niñas que mueren antes de los cinco años de edad fallecen debido a las enfermedades diarreicas.
"No es que yo sea mejor que ellos", afirmó el músico tras pasar un día en el campamento. "Lo que sucede es que yo nací en un país donde disponemos de agua potable, y eso es lo normal. Tenemos agua potable en nuestros hogares, pero ellos deben empujar una carretilla durante 15 minutos para conseguir agua".
Los resultados del Proyecto Grifo
Las personas que, como Joel Madden, tienen la fortuna de vivir en sitios donde los servicios de agua y saneamiento se dan por sentados pueden ayudar a los niños y familias que se ven obligados a invertir tiempo y esfuerzos para obtener agua potable. Una de las maneras de hacerlo es apoyando al Proyecto Grifo, que pusieron en marcha el Fondo de los Estados Unidos pro UNICEF y sus aliados.
El proyecto recauda fondos pidiendo a los clientes de los restaurantes de los Estados Unidos que donen un dólar por el agua del grifo que por lo general se les sirve de manera gratuita, puesto que se sabe que tan sólo un dólar es suficiente para suministrar agua potable a un niño o una niña durante 40 días. Hasta ahora, más de 2.300 restaurantes de todo el país se han sumado a la iniciativa.
Los fondos recaudados se dedican a las labores del UNICEF orientadas a reducir a la mitad para 2015 el número de habitantes del mundo que carecen de agua potable y saneamiento.
"No podemos quedarnos de brazos cruzados respecto a las cuestiones relacionadas con el agua", afirmó Clarissa Brocklehurst, Jefa de la Sección de Agua, Saneamiento e Higiene del UNICEF. "El acceso al agua potable y el saneamiento es esencial para todos los aspectos de la vida del niño, desde la salud hasta la supervivencia y la dignidad".
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