Si se compara la incontrovertible instrucción de los señores Thomas y Cardozo que consta en el Memorándum N° 560/09 (ver copia facsimilar), del 15 de enero del presente año, con la posición enfáticamente defendida por el primero y aceptada por omisión por el segundo en la reunión del jueves 19 de este mes, cualquiera concluiría que ambas personas padecen de una inquietante inestabilidad personal o que, sobre la hora, se impusieron intereses mucho más poderosos.
... “Por lo antes mencionado y teniendo en cuenta que la vigencia de la póliza actual vence el día 14 de marzo de 2009, se instruye a ese departamento (Financiero) para que se inicie el proceso de un nuevo llamado a licitación pública internacional para la contratación de la cobertura de seguro para la entidad, sin hacer uso de la opción de prórroga que prevé la actual contratación ...”, se lee en el tercer párrafo del documento que insertamos en esta página.
Sin embargo, 65 días después, el día 19 de marzo de 2009, en una “acalorada” reunión del Consejo de Administración en la usina, con votos argentinos y la abstención de la consejera paraguaya Mariela Rivarola, se aprobó la opción de prórroga, que los directores Thomas y Cardozo no aconsejaban en el memo de referencia.
¿Y LA CALIFICACIÓN DE LAS FIRMAS?
Lo llamativo es que los señores Thomas y Cardozo, así como los consejeros argentinos y la complaciente consejera Rivarola hayan confiado una vez más, por otros 18 meses, mediante el simple expediente de la prórroga, la cobertura de uno de los más costosos complejos energéticos del mundo, a firmas que perdieron su calificación a raíz de las crisis financiera norteamericana.
“... Los reaseguradores tenían, para el caso del líder una calificación AA+ y los demás componentes de la grilla, calificaciones similares, las cuales, en el contexto actual no existen en el mercado, los que representaría en estos momentos una modificación sustancial en la calificación de los reaseguradores”.
Entonces, si se tiene en cuenta la correcta caracterización que hacen de las contratistas, especialmente de la American International Group (AIG), que lidera la cobertura de las vigente grilla de reaseguradores “con el 70% de las suscripción para el segmento Todo Riesgo” (ver copia), podría concluirse que ese acierto, antes que atenuante, será un agravante para los responsables del hecho.
Recordemos que el Tratado de Yacyretá, en su Art. XX, en caso de “actos lesivos” contra los intereses de la EBY, deja meridianamente claro que el caso puede ser investigado y juzgado “de conformidad con lo dispuesto en las leyes nacionales”.
MANEJO ARBITRARIO
De acuerdo con el Anexo A del Tratado, el Consejo de Administración de la entidad binacional es único. Luego todo informe que provenga de una instancia inferior como el Comité Ejecutivo debe remitirse a sus ocho miembros, incluso a los cuatro paraguayos.
Según fuentes dignas de crédito, el Sr. Thomas, director ejecutivo de facto de la EBY, ya en noviembre de 2008 informó a sus compatriotas miembros del Consejo acerca del contrato y de la situación de la reaseguradora norteamericana AIG, salvada por su gobierno de quiebra segura.
“Ese informe no llegó a los paraguayos”, aseguraron nuestras fuentes, omisión que atribuyen “a una la mala intención del director o a su manejo arbitrario de la binacional, porque se arroga una dirección ejecutiva que jurídicamente no le corresponde”, concluyeron.
PRONÓSTICO DESACERTADO
¿Qué prorrogaron en la EBY? Leamos parte de una evaluación interna que llegó a nuestra redacción: 1.- Esta póliza tuvo solo dos siniestros liquidados, los cuales estuvieron debajo de franquicia. Eso habilita a pedir un descuento por no siniestro de un contrato cuyo valor ronda los US$ 5.200.000. b.- la justificación en la tendencia alcista del precio se basa en el artículo de la Munich, adjuntado al último memo del jefe financiero argentino, se refiere a posibles aumentos de siniestros en zona oceánicas y polares, no en la de Yacyretá, luego la tendencia es a la baja.
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