La falta de agua potable desespera a los pobladores de los barrios del occidente de Nueva Loja. En esta zona, los vecinos y los dueños de los negocios están cansados de las aguas lluvias y pozos profundos.
Rosa Chuva, dueña de un restaurante en el barrio San Pedro, contó que cada mes paga entre USD 170 y 180 por el consumo de energía eléctrica.
Ella instaló una bomba para succionar el líquido de un pozo de 6 m de profundidad. “Es realmente caro extraer agua de las cisternas, por los costos de la energía eléctrica”, comentó.
En los barrios San Antonio, 22 de Agosto y El Cañaveral, quienes no cuentan con bombas eléctricas se valen de poleas y sogas para extraer el líquido vital.
“Para quienes nos ganamos la vida lavando ropa, eso causa un fuerte dolor de espalda”, dijo Margarita Sánchez, moradora del barrio San Antonio.
Según la Jefatura de Agua Potable del Cabildo, el problema ya tiene una solución. En el sector se inició la construcción de un sistema de agua potable.
Hasta el momento ya se construyó la planta de tratamiento y se colocaron 10 km de redes. El proyecto, en su etapa inicial, entregará servicio a los barrios La Primavera, El Cañaveral, San Pedrito, Alborada y El Condado.
El sistema de agua potable posee un tanque elevado con reservas de 60 m³ y un tanque de reserva baja, de 500 m³. La captación se instaló en un pozo profundo y la capacidad de la planta bordea un promedio los 10 litros por segundo.
Iván Mier, fiscalizador de la obra, estimó que el sistema funcionará en dos meses, de acuerdo con los plazos estipulados en el contrato. La obra en su conjunto se financia con un fondo de USD 900 000, entregados por el Banco del Estado.
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