El senador Juan Carlos Mercier advirtió en la Cámara Alta, que un tramo de la calle Santa Rosa no tiene la misma altura que el resto de la defensa contra las inundaciones, en el sector Nordeste de la localidad de San José del Rincón.
Se trata del tramo comprendido entre las calles Bonsenviante y Las Tijeretas, sobre el viejo Camino Real (que comunicaba a las localidades de la Costa, antes de la construcción de la Ruta Provincial Nº1).
El lugar que requiere una reparación -que el legislador estima entre 225 y 355 mil pesos- está muy cerca de la zona a la que los rinconeros llaman “La Lonja”. Allí, la defensa se aleja unos metros del borde del arroyo Ubajay y consiste en una elevación de la calle Santa Rosa, que ha sido consolidada como terraplén al ejecutarse el anillo de protección, a mediados de los 90’.
El representante por La Capital subraya, en los fundamentos de la solicitud dirigida al Poder Ejecutivo, que esa porción de la defensa “desde el año 1998 no ha sido objeto de obras de mantenimiento, siendo el mismo uno de los puntos críticos, como lo han demostrado las sucesivas inundaciones por crecidas extraordinarias del río Paraná y sus afluentes”.
A esto, “hay que agregar que este tramo de las obras de defensas existentes en la zona noreste de la localidad de San José del Rincón, tienen el doble propósito de tránsito urbano y protección, por la negativa de vecinos de la zona a brindar consentimiento para su asentamiento en sus propiedades, lo que provoca deterioros y posibles pérdidas de cota con respecto al resto del sistema”.

Control y mantenimiento
El senador recuerda en los considerandos de la iniciativa aprobada, que también ha presentado un proyecto de ley para la creación de un Ente de Mantenimiento y Control de Obras y Defensas, en el que estén representados -además de las autoridades responsables de su mantenimiento- las jurisdicciones del área comprendida, ya que Santa Fe y San José del Rincón comparten el anillo de protección.
“Las inundaciones como fenómenos naturales resultan inevitables -subraya Mercier-, por ello, tanto las defensas como las obras de drenaje, deben permanecer en condiciones óptimas para que cumplan con el cometido para el cual fueron construidas, en el momento en que se produzcan crecidas de los ríos o lluvias de magnitud. Ello implica en principio, que las defensas sean utilizadas solo para el fin que justificó su construcción y no como ocurre habitualmente que se las considera circuitos de carreras, lugares de tránsito de animales y vehículos, o como yacimientos para extracción de tierra”.
Desde su banca, Mercier destacó que un grupo de vecinos (entre los que se cuentan técnicos e ingenieros) le ha entregado una suerte de alternativas de proyectos, sobre el costo para elevar el camino-terraplén.
Se estima que costaría unos $224.000 hasta alcanzar la cota 17.04m IGM (con cero según referencia del Instituto Geográfico Militar; no del puerto local); y hasta la cota 17.58m IGM, la cota promedio del terraplén, $355.000.