En el campo mexicano, por la deficiente implementación de las estructuras de riego, se pierde cerca de 40 por ciento del agua utilizada en la agricultura, señaló ayer Ángel Terán Cuevas, subgerente de monitoreo atmosférico ambiental de la coordinación general del Servicio Meteorológico Nacional, organismo dependiente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). El funcionario expuso que hace un lustro se perdía entre 30 y 50 por ciento del líquido.
Asimismo, explicó que del total de la lluvia que cae en el país, 77.8 por ciento es utilizada en la actividad agrícola, es decir, 56 centímetros.
En el contexto de la realización del noveno Foro Expectativas del Sector Agroalimentario y Pesquero 2009, Terán Cuevas dio a conocer que en las zonas agrícolas del centro es donde hay una tendencia negativa en las recargas de los mantos acuíferos, así como en las costas del Pacífico, debido a la merma de las lluvias.
Apuntó que en la zona del Golfo de México y en el noroeste hay tendencias positivas en este renglón, y comentó que debe crecer la frontera agrícola hacia donde haya mejores expectativas pluviales y limitarla en donde no las hay.
Existe déficit de recargas de mantos acuíferos en el centro del país, en la zona agrícola; allí hay tendencias negativas, y lo mismo ocurre en la parte costera del Pacífico, por lo que los pozos se ven afectados. En donde hay tendencias positivas podemos hacer crecer la frontera agrícola o implementar nuevas zonas agrícolas, y habría que disminuirlas en donde hay tendencias negativas, señaló el funcionario.
En este sentido pueden crecer en la zona costera del Golfo de México y hacia el noroeste, donde hay tendencias positivas, y también fortalecer la agricultura de temporal tecnificada.
Por su parte, Jeffrey Jones Jones, subsecretario de Fomento a los Agronegocios de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, dijo que el tema del agua es muy sensible para la agricultura pues en México esta actividad ocupa 80 por ciento del agua dulce disponible, de ahí que ante su escasez se deba ocupar de manera más eficiente en el campo.
Por ello, apuntó que aprobamos un programa adicional de mil millones de pesos más para utilizar el agua de forma más eficiente. Aparte de usar menos líquido, también mejorará el rendimiento de los cultivos y aumentará la rentabilidad del sector.
Pese a lo expresado sobre las tendencias negativas en el centro del país, Terán Cuevas indicó que en general en los últimos nueve años el régimen de lluvias aumentó ligeramente (ha tenido una variabilidad de 3.2 milímetros por año), pero remarcó que al hacer un comparativo en los últimos 50 años, la tendencia es negativa.
Apuntó que el mejor método de riego para ahorrar agua es por goteo, y agregó que no obstante que es el mejor, también es más caro que el riego por aspersión y el superficial.
Precisó por último que la superficie agrícola de México es de 26.8 millones de hectáreas, de las cuales 7.2 millones son de riego y 19.6 millones de temporal.