El Gobierno del Distrito Federal considera prudente que el tema de saneamiento de aguas del valle de México se delibere ya sea en el Senado de la República o la Cámara de Diputados, y reitera que en ningún momento ha restado importancia a su obligación de alcanzar este objetivo en beneficio de la ciudadanía.
De esta forma respondió el gobierno capitalino a los señalamientos del titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, quien aseguró que el accidente del pozo 003 de Tula, Hidalgo, donde murieron 11 personas y al cual llega parte del desecho del drenaje de la ciudad de México, está vinculado con la poca responsabilidad de las autoridades locales para acelerar el tratamiento de aguas residuales.
Por medio de un comunicado, el gobierno capitalino precisó a la Conagua que la planta de Atotonilco, en el estado de Hidalgo, no es la única obra que resuelve el problema del saneamiento del valle de México, el cual considera la construcción de seis plantas de bombeo, siendo la de Atotonilco una de ellas.
Por otra parte, y dada la magnitud de las obras de todo el proyecto integral, éstas no se deben circunscribir a un periodo sexenal, por lo que el fin de marzo no resulta una fecha fatal para publicar la convocatoria y poner en riesgo el proyecto, como sostiene la Conagua, añadió.
Dada la intransigencia de la Conagua, se considera prudente que el tema se lleve a otros foros, en virtud de que el problema requiere seriedad y disposición de todas las partes involucradas para resolver la complicada circunstancia de la hidráulica del valle de México, añadió.
Antes, Luege Tamargo, señaló que a ese pozo, ubicado en la comunidad el Refugio, de Atotonilco de Tula, llegan las descargas del Gran Canal del Distrito Federal, y responsabilizó a las autoridades capitalinas de obstaculizar el trabajo de la Conagua por no dar luz verde a la licitación de la planta de tratamiento de aguas residuales de Atotonilco, donde ocurrió el accidente.
En conferencia de prensa, consideró una imprudencia la forma en que ocurrió el percance, porque no había autorización para que se hicieran esos trabajos, y sostuvo que un hecho así nunca había ocurrido. Es un riesgo, dijo, el manejo de aguas negras, y en Hidalgo se encuentran los únicos dos distritos del país –el 003 y el cien– que utilizan este tipo de líquido para riego agrícola.