Thomas dijo en declaraciones al diario paraguayo “Última Hora” que del lado paraguayo “nunca las obras estuvieron cumpliendo estrictamente lo que decía el contrato, siempre estaban por debajo de lo contratado a la empresa”.
“Las empresas no tenían desde el origen la productividad esperada contractualmente”, dijo.
"En el lado paraguayo las obras de tratamiento costero abarcan plazos de ejecución de 30 meses y las obras viales de 24 meses. Hacia fines de diciembre de 2008 habían ocupado un espacio de tiempo contractual de 14 meses”, informó el funcionario.
“Esas obras, las de tratamiento costero, debían tener una producción estimada de 3,5% mensual en promedio de productividad, la productividad real de esos contratos llega al 1,7%. Están atrasados en la productividad contractual en un orden del 55%”, señaló Thomas.
Además dijo que “del lado paraguayo las obras viales que debían tener una productividad de 4,5% mensual, pero sólo han alcanzado 3% al 3,5% mensual, por lo que presentan retraso del orden del 30%”.
El director argentino de la EBY explicó que “en el lado paraguayo se empezaron las obras hace más de 14 meses y que “del lado argentino hubo un desfase de 7 meses después”
Esto sucedió, según dijo para “no generar una demanda financiera que iba a tener la empresa al anticipar el 15%, que se hizo en ambas márgenes a los contratos, que constituía una importante cifra”.
“Entre las dos márgenes, por más de 700 millones de dólares de contrato, significaban unos 100 millones de dólares de anticipo. Se hizo un cronograma para que empiece primero en el lado paraguayo”, detalló.
“En el lado argentino las obras tienen un promedio de avance del 24%, que pasan las de tratamiento costero del 18% y las viales del orden del 36%. La productividad general es del orden de avance del 24%, pero en la mitad del plazo que llevan las obras del Paraguay”, cotejó luego el funcionario.
“Las obras de tratamiento costero en el Paraguay andan en el 22% con 14 meses de obras. Hay un desfase en los contratos bastante evidente en el lado paraguayo con respecto al argentino. Esto significa reprogramar las obras para calzarlas de nuevo”, dijo.
El Plan de Terminación de Yacyretá “es un vasto listado de obras” sobre ambas márgenes, distribuidas territorialmente en casi 60 kilómetros, que involucran puentes, caminos, relocalización de familias y afectación de áreas productivas.
“También una obra importante para evitar la inundación de casi 30.000 hectáreas en el Paraguay, las obras de infraestructura de protección del arroyo Aguapey”, dijo y recordó que “la fecha tope de terminación del emprendimiento era a fines del año 2009”, dijo Thomas.
Por último el funcionario confirmó que el dinero para pagar el total de las obras ya está en manos de la EBY. “Tenemos en caja hoy 45 millones de dólares, ingresos de 300 millones de dólares para el año en curso por facturación de venta de energía al sistema argentino y, a su vez, transferencias pendientes del Estado argentino para apoyar el emprendimiento de 580 millones de dólares... Tenemos más que cubierto para pagar todo”, señaló.