Una gran mancha de combustible se vio la semana pasada en el lecho del río Curi Leuvú sin que ningún organismo oficial informe nada al respecto. Para colmo, no habría sido la única sino que otras manchas de similares características se habrían producido con posterioridad.
Los derrames provendrían del lugar donde se encuentra la usina vieja del Ente Provincial de Energía del Neuquén, aguas arriba del puente y la margen izquierda del curso de agua. Allí funcionaba la reserva fría y además aún existirían depósitos de gasoil y aceite.
El incidente salió a la luz a partir de una recorrida casual, a pocos metros del casco urbano -en la salida de Chos Malal a Andacollo por la ruta provincial 43-. En ese sector, el corresponsal de "Río Negro" detectó el pasado 18 de marzo una gran mancha aceitosa a pocos metros del puente, por lo que comenzó a indagar sobre su procedencia. Con posterioridad, vecinos habrían observado atónitos otras manchas de combustible en el cauce.
Las primeras pesquisas arrojaron que el derrame provendría de una vieja usina del EPEN. Aguas arriba del puente sobre el río Curi Leuvú se encuentra situado este edificio del organismo estatal. Luego del vertido se colocaron allí dos mangas de contención, se hicieron movimientos de suelo para evitar que el derrame continuase, aunque desde el EPEN no se emitió ninguna información al respecto.
Ayer, en cambio, la jefatura de Zona Sanitaria III emitió un comunicado de prensa donde da fe de la veracidad del derrame de combustible "tipo hidrocarburo en una gran franja del río Curi Leuvú". En el texto suscripto por el jefe, Gustavo Coatz Romer, el coordinador de Epidemiología, Pablo Zárate, y el médico veterinario coordinador de Zoonosis y Medio Ambiente, Marcelo Infante, se recomienda a la población evitar bañarse en el balneario ubicado en las cercanías del puente sobre el río Curi Leuvú y riberas abajo.
También se instruye a la población de no consumir en forma directa el agua de ese río bajo ninguna circunstancia y en caso de usarse para riego, verificar la calidad de la misma para evitar daños en los cultivos. Esto último teniendo en cuenta que la bocatoma del canal sur desde donde se capta el agua para riego se encuentra a menos de 300 metros aguas abajo de donde se produjo el derrame. Con respecto al agua potable que llega a Chos Malal, desde el EPAS, prestador del servicio, se informó que el líquido que llega a la planta, proveniente del canal norte, "no está vinculado con el sector del derrame, dado que la captación se produce unos 2 kilómetros aguas arriba de donde se produjo el derrame. Por su parte el intendente Carlos Lator, pidió la intervención que los organismos correspondientes tomen cartas en el asunto.

Foto: Archivo Programa Infoagua