Desde las 5:00 p.m. del miércoles y hasta las 12:00 m del jueves, las barriadas y urbanizaciones de la parte alta de la ciudad de Barinas se vieron afectadas por la suspensión del servicio de agua potable, debido a la paralización de la planta principal de suministro a consecuencia de la crecida del río Santo Domingo, por las recientes precipitaciones.
A pesar de que el invierno no ha iniciado formalmente en esta región, las precipitaciones registradas durante las últimas horas en las montañas merideñas han originado una crecida del principal caudal.
El pasado domingo hubo lluvia leve, mientras que los días lunes, martes y miércoles el cielo permaneció parcialmente nublado en Barinas, lo que significó un anuncio para el personal encargado del funcionamiento de la planta potabilizadora, quienes se dedicaron a medir los niveles de turbiedad de las aguas del río Santo Domingo.
El miércoles fue de alerta total para la Hidrológica de Los Andes (Hidroandes), debido al aumento del caudal y el arrastre de sedimentación, la cual no puede dejarse que ingrese al sistema de potabilización para evitar males materiales y humanos, informó una funcionaria autorizada de la Hidrológica.
La planta que realiza el tratamiento del agua para consumo de la población en la parte alta de la ciudad de Barinas tiene una capacidad para soportar 12.000 grados de turbiedad del líquido tomado del río, pero en esta ocasión sobrepasó el nivel, lo que obligó a que la misma fuera apagada inmediatamente.
Este sistema de potabilización tiene más de 20 años de servicio, y aunque cada invierno se presenta una situación similar a la ocurrida este miércoles, todavía no hay un proyecto de renovación de equipos que permita mayor tolerancia a las aguas turbias del río Santo Domingo.
Haber pasado 19 horas sin agua potable en tan importantes barriadas y urbanizaciones de la parte alta de la ciudad es apenas el anuncio del caos que se padecerá con la entrada definitiva de las lluvias.
Las autoridades gubernamentales no se han pronunciado sobre la posibilidad de resolver esta problemática que se presenta de forma fortuita, sin que la población pueda tomar las debidas previsiones y regular, sea el caso, el consumo del recurso.
Algunos de los residentes afectados por la paralización mostraron su preocupación por la continuidad de la prestación del servicio de agua potable, al considerar que apenas está comenzando el período de lluvias y ya se registró el primer inconveniente. Por esta delicada situación climatológica hacen un llamado a las autoridades regionales y municipales responsables del tema a que propongan planes de emergencia y prevención que puedan garantizar la operatividad regular de las plantas de agua del estado Barinas. |
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