Las empresas chinas Sinohydro y Gezhouba se disputan el proyecto hidroeléctrico estrella del Gobierno, el Coca-Codo Sinclair.
Capaz de encender 16 millones de focos de 100 vatios a la vez y suficiente para abastecer de energía a tres cuartas partes del Ecuador, el Coca-Codo se convertirá en la planta de generación hidroeléctrica más grande del país.
La tarjeta de presentación de ambas firmas es haber participado en la construcción de lo que algunos llaman la octava maravilla del mundo, la descomunal presa de las Tres Gargantas en el río Yangtzé, en el corazón de China.
Llamada también la nueva ‘Gran Muralla’ china , esta será la planta eléctrica más grande del mundo, 12 veces más potente que el Coca-Codo Sinclair, que tendrá una potencia de 1 500 megavatios (MW).
Desde su creación en 1950, la estatal Sinohydro ha instalado 80 000 MW, es decir, un equivalente a construir 80 plantas similares a la Hidroeléctrica Paute, actualmente la principal generadora de Ecuador.
Asimismo, la firma ha construido el 70% de las presas en China y otras en Malasia, Camboya, Etiopía, Sudán y Tailandia.
Sus activos por USD 7 000 millones e ingresos por un monto similar dicen respaldar la seriedad de la oferta presentada en el país.
La también estatal Gezhouba, está entre las constructoras medianas. Ha instalado plantas equivalentes a la construcción de 25 centrales similares a Paute.
Según información de la bolsa de valores de Shanghái, se trata de una empresa de ingeniería y construcción, aunque la producción de cemento también está dentro de línea de negocio.
Ambas firmas llegaron al país con un buen padrino: China. Las firmas ofrecen financiar un 85% del costo total de la obra, a través de bancos estatales chinos. Es decir, USD 1 700 de los 2 000 millones que cuesta el Coca-Codo.
Otras empresas que retiraron las bases de la licitación lanzada a fines del año pasado, una italiana (Impregilo) y otra iraní (Farab), se retiraron del concurso por no contar con el financiamiento.
El monto de inversión ofrecido por las estatales chinas representa el 63% del total de inversión (USD 2 691 millones) que requiere el Gobierno para poner en marcha 9 proyectos eléctricos. Juntos cubrirían la demanda del país hasta 2014. Entre ellos, está el propio Coca-Codo Sinclair, Mazar, Sopladora, entre otros.
La crisis mundial, que redujo los ingresos del Fisco, amenaza a estos proyectos, por lo que el Gobierno tiene la esperanza de que la inversión china salve al menos uno, al Coca-Codo. Los representantes de ambas firmas chinas llegan hoy al país para la apertura de su oferta económica. El 20 del mes próximo se sabrá el ganador.
El proyecto sigue sin concluir estudios
La licitación del proyecto Hidroeléctrico Coca-Codo Sinclair continúa pese a que no completa los estudios técnicos.
Los estudios permiten justificar tanto el costo de la obra como su potencia máxima que, según el Gobierno, es de 1 500 megavatios (MW). De allí que el Régimen lanzó la licitación con un costo meramente referencial del proyecto, que bordea los USD 2 000 millones según las propias autoridades.
El proyecto seleccionado por el entonces Instituto Ecuatoriano de Electrificación (Inecel), como el más adecuado en términos técnicos y económicos, consistía en el desarrollo del proyecto Coca- Codo con una potencia de 852 MW. El presupuesto total de construcción, a enero de 1997, alcanzaba USD 747,5 millones. Este costo se ha multiplicado por tres hoy, aunque ningún estudio explica el aumento del costo.
Para que el proyecto Coca-Codo pueda generar 1 500 megavatios no hay los estudios de prefactibilidad, dice el ex director de Ingeniería Civil del ex Inecel, Ricardo Buitrón. La empresa Coca Sinclair, a cargo del proyecto, contrató a Electroconsul para actualizar los estudios, la cual hizo un ajuste para ampliar la potencia a 1 500 MW. Pero no efectuó un estudio de la conveniencia técnica de esa potencia, dice Buitrón.
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