El agua y el lodo destruyeron ayer el parqué de la vivienda de Saskya Mosquera y causaron daños en algunos de sus electrodomésticos. La mujer de 33 años vive con su madre y su hijo en la urbanización Roble Antiguo, sector de Capelo (valle de Los Chillos).
La madrugada de ayer, a las 04:00, 12 familias fueron afectadas con pérdidas materiales por el desbordamiento del río San Pedro. No se registraron pérdidas humanas, según el Cuerpo de Bomberos de El Tingo.
“Dormíamos cuando el guardia timbró para decirme que se había desbordado el río. Al bajar de la segunda planta vi que el agua ya había anegado 80 centímetros de mi vivienda”, señaló Mosquera, quien vestía un poncho de agua y botas.
Esta no es la primera vez que los vecinos de Capelo viven esta situación. El 4 de marzo, el mismo río superó su capacidad e inundó el barrio.
Mónica Sierra, presidenta de la urbanización en donde viven 25 familias, asegura que la solución es construir un muro de contención alrededor del conjunto.
“Desde enero, el agua ha ingresado en las casas tres veces y nos afecta porque no podemos estar reparando los daños una y otra vez. Las soluciones deben ser efectivas y rápidas”.
Héctor Jacho, bombero a cargo del operativo de limpieza de ayer, refirió que el muro de contención es “urgente porque las viviendas están al mismo nivel que el afluente y cuando este crece las inunda”. También solicita al Municipio la limpieza de la basura, troncos y escombros que están en el cauce. “Los desperdicios no permiten una normal afluencia del río”, explicó.
Elizabeth Pazmiño, otra afectada, no fue a trabajar ayer. Su vehículo Corsa rojo quedó atrapado en el garaje por el agua y su jardín parecía una enorme laguna.
“Ojalá me entiendan en la empresa aseguradora donde trabajo porque en mi casa todo está enlodado. Lo peor es que el Municipio no hace nada. La única solución que nos dan es irnos”.
Cerca de las 12:00 , Héctor Jácome, alcalde de Rumiñahui, llegó para constatar los destrozos. Él visitó la casa 15, de Francisco Canelos. Allí el caudal del río San Pedro se llevó un pequeño muro de contención que fue construido por el dueño.
“Evaluaremos los daños para dar atención en las poblaciones más cercanas al río. Construiremos un tipo de muro para evitar que el agua ingrese a las casas”, señaló el Burgomaestre.
Sin embargo, refirió que el problema técnico se da por las compuertas de la planta La Bocatoma de San Rafael, de la Empresa Eléctrica Quito (EEQ), que colecta las aguas para el reservorio de Guangopolo.
“Las compuertas de la planta estaban cerradas cuando empezó la crecida del río, por eso se desbordó. Tuvimos que ir y decirle al guardia que las abra manualmente. No es posible que no haya sensores de creciente para abrir las compuertas en caso de emergencia”, señaló Jácome.
En forma de réplica, Fernando Gómez, director de generación de la EEQ, expresó que ese no es el problema real. “La responsabilidad es de la Municipalidad y de los ciudadanos, quienes no mantienen limpio el afluente. Allí se encuentran ramas, basura y otros materiales”.
Gómez sostiene que las compuertas son motorizadas y se abren siempre que hay una crecida. “Tenemos grabaciones vía radio. Abrimos la estructura a las 04:02, porque si no las abrimos también ponemos en peligro a nuestras instalaciones”.
Los vecinos de la urbanización Roble Antiguo continuaban sacando el agua y el lodo de sus inmuebles hasta las 12:00. Con escobas, baldes y el apoyo de la maquinaria de Bomberos lograron secar sus pisos.
Los representantes del barrio vecino La Concordia llegaron al lugar de la inundación para pedir ayuda a las autoridades. Los vecinos del sector, en la av. Mariana de Jesús y Rosa Zárate, convocaron a una reunión conjunta este domingo, desde las 15:00.
En emergencia
A causa de las lluvias del pasado 4 de marzo, el Municipio de Rumiñahui declaró en emergencia al cantón. De esta manera se facilitará el acceso a los recursos económicos del Cabildo para efectuar las obras de remediación. Según los técnicos municipales, es necesario encauzar el río en varias zonas.
El Cuerpo de Bomberos de Sangolquí y El Tingo llegó al lugar de inundación ayer. La Dirección Metropolitana de Seguridad Ciudadana de Quito también prestó su apoyo.
La Empresa de Alcantarillado y Agua Potable de Rumiñahui se comprometió a limpiar todos los sumideros de la urbanización y sectores aledaños. |
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